Los bebés están en continua alerta, no duermen seguido y se despiertan a menudo si están incómodos, tienen hambre, o solo para comprobar que tienen cerca a mamá.
Conforme crecen, los ciclos de sueño de un bebé serán más largos casi como los de un adulto. Durante los primeros 6 meses vas a notar grandes cambios, y a partir de esa edad muchos bebés tienen un desarrollo significativo que hará que su sueño nocturno sea más continuado y tranquilo.
No obstante, no todos los niños se desarrollan y se comportan igual. Unos dormirán toda la noche desde los 6 meses y otros lo harán cumplidos los 2 años o más. Sin embargo, hay algunos trucos que ayudarán a que tu bebé duerma por más tiempo durante la noche.
1. Establecé rutinas que le anuncien que es hora de dormir, y tratá de seguirlas a diario.
2. Colócalo en la cuna antes de que se duerma del todo. La idea es que sea consciente de que se duerme en la cuna y se despierta en el mismo sitio.
3. Dejá que pase un tiempo entre la última toma y la cama. No lo acuestes inmediatamente después de comer, ya que le pueden provocar regurgitaciones.
4. Si se despierta por la noche no acudas de inmediato. Espera por si se vuelve a dormir él solo.
5. Si no hace tratá de calmarlo suavemente, con caricias, cantos y sin encender la luz.
6. Si le seguís dando el pecho ofrecele. Tal vez no tenga hambre, pero en él el niño no solo busca alimento, sino reconfortarse, calmarse, etc.
7. Si tiene más de 8 meses, está sano y gana peso, no es necesario que haga las tomas nocturnas. Tal vez lo que tenga es sed. Ofrecele un biberón o un vaso con agua.