Combatílas con productos caseros para eliminarlas y evitar que vuelvan a dañar tus palmeras, sin necesidad de recurrir a agentes químicos.
Es verdad que estamos acostumbrados a que la primera solución para resolver los problemas de plagas en nuestro jardín sean los químicos. Sin embargo, hay muchas recetas caseras para hacerlas en casa y que nos da una solución simple y económica.
Las orugas a menudo son muy problemáticas del césped y jardín que pueden destruir un paisaje en muy poco tiempo. Al alimentarse de arbustos y hojas, estos insectos pueden multiplicarse rápidamente y demoler las hojas de un árbol o palmera.
Acá te traemos algunas opciones caseras para que pruebes:
El ajo
Es una sustancia naturalmente ácida que mata y repele a las orugas. Se puede utilizar de muchas maneras. En una botella con atomizador, mezcla dos tazas de agua con dos cucharadas de ajo en polvo.
Añadí una cucharadita de jabón para crear un elemento adhesivo que permita que el aerosol se pegue a las orugas y a las hojas de las plantas. Rocía sobre las orugas, así como en los arbustos y en el suelo circundante. Si preferís usar dientes de ajo, córtalo y espolvoréalo alrededor de la vegetación, esto repelerá, pero no matará a las orugas, a menos que entren en contacto directo con el ajo. Para usar el ajo fresco más eficazmente, muele un puñado de dientes hasta formar un polvo, y agrega tres tazas de agua en una botella con atomizador. Rocía sobre las hojas de las plantas y las áreas circundantes para matar las orugas, y repite cada pocas semanas para mantenerlas alejadas.
Prevención de orugas
Después de que te hayas librado de las orugas, asegúrate de que ninguna regrese. Podes hacer un simple repelente de ingredientes naturales. El pimiento picante es un repelente natural de insectos. Tritura y espolvorea ají en todo el césped y el jardín, o mezcla dos tazas de agua con dos cucharadas de polvo de ají picante (pimienta de cayena, chile o pimiento jalapeño). Pulverízalo sobre las plantas y las zonas circundantes para mantener a raya a las orugas, y repetí cada pocas semanas o después de una lluvia fuerte.