Antes de lavar cualquier prenda, ya sea del bebé o del adulto, es imprescindible seguir unas pautas básicas que favorecen el correcto lavado, evitan el deterioro e impidan que las prendas sufran algún desperfecto:
Separar por colores: la ropa blanca se debe separar en el lavado de aquella que presenta colores más fuertes o intensos de este modo, se evita que las prendas de color destiñan y estropeen a las más claras.
Separar por tipo de tejido: algunas prendas están confeccionadas con tejidos muy delicados que requieren mayor cuidado en el lavado. Es conveniente evitar limpiar estas prendas con otras más resistentes que pueden dañarlas, y seguir las pautas indicadas para lavar ese tipo de tejidos específico.
Vaciar los bolsillos: es necesario comprobar que los bolsillos de las prendas están vacíos para evitar que otros elementos u objetos susceptibles de dañar la ropa interfieran en el lavado.
Prestar atención a las etiquetas: la etiqueta contiene la información imprescindible para cuidar la ropa de forma adecuada. Es importante observar los diferentes símbolos que indican, entre otros aspectos, el tipo de lavado, el uso de aditivos y las pautas recomendables de secado y planchado.
Fuente: http://www.consumer.es