El cuidado del agua debe pasar primero por los adultos para enseñar con propiedad a los niños, que muchas veces aprenden en la escuela a la que van. Alguna vez te pasó que un niño te hizo este tipo de comentarios: “hay que ahorrar energía eléctrica” o “el agua no debe ser desperdiciado”. Si ya pasaste por este tipo de reclamos sabrás que los niños tienen una visión mucho más responsable que la de los adultos, y deberíamos de aprender de ellos.
Es importante incentivar, enseñar y educar desde pequeños a nuestros hijos para que el día de mañana sean capaces de cuidar el ambiente en el que viven.
A continuación algunos consejos que debes de tener en cuenta:
En la cocina: Cuando te sobre aceite (de freír, de latas de atún, etc.) no tires por la pileta, porque resulta muy costoso y difícil depurar esa grasa de los desagües. Tiralo en un bote cerrado y directo a la basura.
1. Lava la fruta y verdura en un bol. Ahorrás 10 litros de agua.
2. Si vas a lavar los platos no lo haga con la canilla abierta. Utiliza un recipiente para el jabón y otra para enjuagar. Utiliza el lavavajillas sólo a plena carga al igual que la lavadora.
En el baño
3. Es preferible ducharse a bañarse, porque se consume la cuarta parte de agua.
4. Si podes colocá un atomizador en la ducha. Es un pequeño «truco» que al agregar aire al agua, da la impresión de aumentar el chorro con menor cantidad de agua.
5.Son recomendables las canillas monomando. Están diseñados para evitar que goteen y no tiene que volver a regular la temperatura del agua que elegiste si los cerraste mientras te lavas la cabeza.
6. Repara las llaves que goteen, una gota por segundo se convierte en treinta litros al día. Ahorrarás agua y lo notarás en la factura.
7. Revisá tu cisterna por si pierde agua. Introducí una o dos botellas en el depósito para reducir su capacidad. Poco a poco, empiezan a comercializarse inodoros en los que se elige si se descarga sólo la mitad de la cisterna o entera.
8. Tira de la cadena del inodoro sólo cuando sea necesario. Ahorrará los 6 u 8 litros que contiene la cisterna.
9. No dejés la llave abierta mientras te cepillas los dientes, podes malgastar casi 20 litros de agua. Sólo abrilo para enjuagar al principio y al final.
10. No tires por la taza del inodoro tohallitas higiénicas, tampones, medicinas, ni otros objetos.
11. Compra papel higiénico blanco, evita el de colores. Se necesitan sustancias químicas, muchas de ellas contaminantes, tanto para fabricarlo como para eliminarlo en las depuradoras. Lo más ecológico es el papel higiénico reciclado.
En las tareas domésticas
12. Evitar los productos de limpieza más agresivos: entre otros, los limpiahornos, limpiadores de cuartos de baño, de alfombras, desatascadores, desinfectantes, abrillantadores y diversos compuestos amoniacales concentrados. Al vertir estos productos por el desagüe, se dificulta enormemente la posterior depuración de las aguas, que algún día han de volver a nuestra canilla.
En el jardín
13. Utiliza la escoba en lugar de la manguera para limpiar el patio y terrazas. Si regás el jardín, hacelo al amanecer o al anochecer, cuando el agua tarda más en evaporarse. No riegues en días en que el viento se lleva el agua.
Y recordá que por regar más no se conservará mejor el césped: la mayoría de los jardines reciben más agua de la que necesitan.
Fuente: www.edwardflowers.blogspot.com