- octubre 15, 2013
Lidiar con los quehaceres de la casa lleva trabajo pero con simples consejos podrás hacerlo con mucha más rapidez.
Tener hijos significa aprender a convivir con un cierto grado de desorden, pero no por eso hay que resignarse a tener la casa hecha siempre un desastre. No es importante que pases horas limpiando, todos los días de tu vida para evitar que te abrume el caos doméstico, pero sí requiere planificarse y organizarse.
Algunas sencillas sugerencias para ayudarte a ahorrar tiempo en la limpieza
Edredones para las camas: deshazte de mantas y las sábanas superiores, estira el edredón de cada cama en cuanto te levantes (y enseña a tus hijos a hacer lo mismo cuando tengan la edad adecuada). Con una sábana ajustable, un edredón y un par de almohadas a juego, la cama hecha dará la impresión de que el dormitorio está ordenado.
Guardá los productos de limpieza en el lugar donde los usas: Debes tener en el baño los productos de limpieza para azulejos, cristales e inodoros (bajo llave o fuera del alcance de los niños). Si te acostumbras a limpiar el espejo cuando veas manchas de dentífrico en lugar de esperar a que se acumulen, el cuarto de baño tendrá siempre buen aspecto.
Dedica un día cada semana a una determinada tarea doméstica: has una lista similar a esta…
Lunes – Limpiar a fondo las habitaciones de baño
Martes – Quitar el polvo y pasar la aspiradora o barrer la casa
Miércoles – Limpiar las ventanas
Jueves – Planchar y guardar la ropa
Viernes – Limpiar la cocina
Sábado – Cocinar y congelar en porciones
Domingo – Poner orden en la correspondencia. Pagar facturas.
Fuente: mamalatina.about.com