Al limpiar la casa buscamos siempre dejarla impecable. La mayoría de los trucos de limpieza consisten en determinada manera o con ciertos productos. Pero, ¿cómo evitar que el polvo tarde más tiempo en entrar al hogar?
1- Barré la entrada: la mayor cantidad de suciedad ingresa al hogar desde el exterior. Mantené la entrada limpia. Barré periódicamente las calzadas, aceras, las puertas y accesos del garaje. Agregá una alfombra en el interior y el exterior de cada puerta.
2- Sacudí la alfombra: pasá la aspiradora o sacudilas. Especialmente las que están en la entrada. Cuando limpias el resto de la casa lavá por lo menos una vez al mes.
3- Quitate los zapatos: mantené de las marcas en el piso. Invitá a los miembros de la familia que se quiten los zapatos al entrar en la casa. Tené una cesta con zapatillas en la puerta para que cada uno pueda ponerse al sacarse los zapatos.
4- Limpiá cuando haya luz, es decir de día: cuando llegue el momento de limpiar, pasá la aspiradora cuando la luz natural en la sala se encuentra en, o cerca de su mejor momento. Vas a hacer un mejor trabajo y no tendrás que volver a hacer retoques.