Creo que a todas les ha pasado: Nuestro hijo se cae y se hace una herida y ya no queda alcohol para limpiar la herida o despertamos con un llanto a la mitad de la noche por un dolor de estómago y ya no quedan gotitas para solucionar el problema. Es que el botiquín es fundamental en nuestra vida de madres, nos saca de apuros y nos ayuda a solucionar emergencias.
Pero, ¿Sabemos realmente qué debe tener nuestro botiquín? Hoy te dejamos una lista, para que nunca falte lo imprescindible:
– Gasa estéril: La utilizarás para contener y vendar heridas. En caso de accidentes mayores será de gran ayuda para contener hemorragias y llegar sin novedad a la urgencia.
– Algodón: Para limpiar las heridas.
– Alcohol: Sirve para esterilizar la herida y los bordes. Evita infecciones y ayuda a la cicatrización.
– Cinta adhesiva: Para mantener adheridas las gasas.
– Parche curita: Te recomendamos tener en distintos tamaños y diseños para hacerlos más útiles y entretenidos para tus hijos.
– Jabón desinfectante: Para cualquier manejo de heridas, necesitarás que quien manipula tenga las manos limpias.
– Crema antiséptica: Para desinfectar las heridas.
– Crema antibiótica: Que ayuda a la cicatrización y calma el dolor.
– Crema para quemaduras: Son de gran ayuda en caso de quemaduras menores y de quemaduras solares
– Termómetro
– Bolsitas de gel en el freezer: en caso de alguna irritación, golpe o torcedura son útiles para manejar la hinchazón y el dolor.
– Crema o loción para las picaduras y si tus hijos hiper reaccionan ante estas, un repelente de insectos.
– Tijeras afiladas y pinzas
– Guantes de plástico.
– Analgésicos como paracetamol y paracetamol infantil, aspirina e ibuprofeno.
– Medicamentos para la tos.
-Comprimidos descongestionante o aerosol nasal.
– Comprimidos de antihistamínicos.
– Gotitas para el dolor de oídos
– Medicamentos para controlar el dolor de estómago y los vómitos.
Es recomendable además estar constantemente revisando el contenido del botiquín para que nunca falte nada y para que los medicamentos que guardas no estén vencidos. Otra buena idea es que cada vez que agregues un medicamento al botiquín (por prescripción médica) anotes en su caja su uso y dosis, como también nombre, edad y peso de quien lo utiliza.
Y nunca olvides, los medicamentos deben guardarse bajo las condiciones que detalla su envoltorio y SIEMPRE fuera del alcance de los niños.
Fuente: www.mama2punto0.cl