El origen de esta tradición de fin de año se remonta a 1882 cuando la clase burguesa solía beber champán y comer uvas durante la cena de Nochevieja. Un grupo de madrileños decidió ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del sonido de las campanadas.
Esta manera de despedir el año y dar la bienvenida al nuevo no se ha quedado en España, aunque fuese el primer país en que se popularizó. Pronto se extendió por América Latina, y en algunos paises como México, Venezuela, Bolivia, Argentina o Chile y también en nuestro país se toman doce uvas.
Te dejamos algunas opciones para que puedas preparar las doce uvas y compartirlas con tus seres queridos.



