Si te sobraron retazos de telas luego de algún bricolage que hayas hecho, recuperalos y crea unos maravillosos cuadros que podés colgarlos en los distintos ambientes dentro de tu hogar.
Una manualidad muy fácil y por sobre todo económica que será muy decorativa y en la que no tendrás que trabajar mucho por ella, ya que los materiales son prácticos y la terminación depende del empeño con que trabajes en él.
A parte de las ganas, sólo necesitas:
- Retazos de telas
- Cajas de zapatos o caja que contenga una tapa.
- Tijeras
- Pegamento
El paso a paso consiste en:
Limpiá la caja de alguna cinta que pudiera tener o si está sucia.
Recortá un trozo de tela del tamaño necesario para forrar la caja, tené en cuenta que el dibujo que te gusta quede bien colocado.
Cerciorate de que los colores de la caja no se vean a través de la tela. Si es así podés pegar un pedazo de cartulina blanca sobre la caja para evitar transparencias.
Cuando vayas a pegar la tela utilizá cola blanca de carpintero, para eso debes aplicarla sobre la caja y extenderla con una espatula para que quede una capa fina que no traspase y manche la tela.
Una vez que hayas pegado la parte frontal aplicá el pegamento en los laterales y vas doblando la tela. Podés sujetar con pinzas de ropa hasta que seque la cola de carpintero. Por último prestá atención a las esquinas para que queden bien lindas.
Una vez que la tela esté seca colocá la parte trasera de la caja y hacé un orificio que servirá para colgar el cuadro.
