¿Flujos vaginales en niñas que no han tenido experiencia sexual? ¿Hongos? ¿Cuáles son las señales de alerta? La doctora Cynthia Jara, especialista en medicina familiar responde para nuestras lectoras.
Fátima E. Rodríguez
farodriguez@sd.com.py
Escribir en una página para mujeres, a veces hace creer que quienes trabajamos en el sitio somos expertas en todas las cosas que interesan a las mujeres. En muchas ocasiones hemos recibido consultas sobre salud sexual: flujos vaginales y hongos, enfermedades de transmisión sexual, embarazos, etc.. Si bien buscamos la información con expertos y agradecemos la confianza de las lectoras en nuestro trabajo, nuestra respuesta a estas consultas muchas veces se limita a «por favor, consultá con tu médico».
Existen muchas preguntas sobre la salud sexual que muchas veces a las mujeres nos cuesta abordar con el médico o el ginecólogo; quizá porque los médicos no todas las veces generan las condiciones para hacer esas preguntas incómodas o porque, también, en nuestro país, la información sobre salud sexual sigue siendo de acceso restringido.
La doctora Cynthia Elizabeth Jara, especialista en Medicina Familiar, se hizo de tiempo y constestó a unas 10 preguntas que parecen muy absurdas, pero cuyas respuestas son claves para la salud sexual de las mujeres:
1-¿Es normal o no el flujo vaginal?
-En el aparato genital de la mujer existen diversas glándulas encargadas de producir secreciones fisiológicas, que la mujer percibe como “flujo vaginal o genital”, y que son normales si presentan ciertas características. Habitualmente, las secreciones genitales varían con el ciclo femenino, ya que su mayor o menor producción depende de los niveles hormonales. Así, al finalizar la menstruación empieza a producirse un flujo blanquecino, pegajoso y escaso, que con los días se hace más abundante, líquido y trasparente, hasta tener un aspecto de clara de huevo alrededor del día quince del ciclo. A partir de allí esta secreción va disminuyendo hasta el día de la siguiente menstruación. Normalmente este flujo no pica y no tiene un olor desagradable, aunque algunas mujeres pueden percibirlo como “anormal” o molesto.
2-¿Cuándo un flujo debe preocuparnos?
-Debemos saber que la cantidad de secreciones genitales pueden variar con ciertos factores como la edad, el uso de métodos anticonceptivos, o incluso con el estado emocional. Es habitual que las niñas o sus madres, cuando empiezan a producirse estas secreciones, se alarmen o se preocupen por ellas. También en el periodo de la menopausia, las mujeres pueden consultar por molestias relacionadas con la disminución de estas secreciones (sequedad, picazón, dolor en las relaciones sexuales). El uso de anticonceptivos con hormonas, como las píldoras diarias y los inyectables mensuales, así como la presencia de dispositivos intra-uterinos o DIU, pueden hacer variar las características del flujo genital. Siempre que exista alguna secreción diferente a la habitual, o que se asocie a síntomas como ardor, picazón, dolor desagradable, irritación de los genitales o dolor durante las relaciones sexuales, la mujer debe consultar para evaluar la posible causa de los síntomas.
3-¿Porqué a algunas mujeres les duele la menstruación?
-El dolor durante la menstruación, conocido como dismenorrea es una situación relativamente frecuente, y se debe a que durante el sangrado menstrual se producen sustancias llamadas prostaglandinas, que estimulan las contracciones uterinas y producen dolor. Algunas mujeres producen mayor cantidad de esta sustancia, o son más sensibles al dolor, y pueden percibir dolores intensos, incluso asociados a otros síntomas como nauseas, vómitos, temblores, sudoración, taquicardia, diarrea e incluso desvanecimientos.
4-¿Cuándo no es normal el dolor de la menstruación? Es decir, ¿cuándo hay que acudir al médico por dolor menstrual?
-Habitualmente la dismenorrea de intensidad leve o moderada, que no incapacita (la mujer puede continuar con sus actividades cotidianas), que se inicia unas horas antes o durante la menstruación, que pasa en unas horas o dura 2 a 3 días, y que aparece desde la adolescencia, no suele ser por causas graves. Aunque en estos casos es recomendable la consulta para tranquilizar a la adolescente e indicar medicación analgésica en caso de ser necesario. Cuando el dolor se inicia luego de los 20 años, es muy intenso, está presente entre las menstruaciones y empeora con ellas, o se asocia con infertilidad, dolor durante las relaciones sexuales o sangrados entre las menstruaciones, es más probable que el dolor pueda tener una causa medica que deba investigarse, y amerita una evaluación siempre.
5-¿Que sucede cuando hay flujo menstrual y hay dolor durante la relación sexual?
-El sangrado y el dolor durante las relaciones sexuales siempre es una situación anormal que amerita una evaluación médica, y la causa más frecuente son las infecciones vaginales (ya sea causadas por hongos o por gérmenes de trasmisión sexual). Otras causas menos frecuentes son las vaginitis atróficas (en las mujeres menopaúsicas).
6-¿Cuáles son las señales de alerta con respecto a los hongos?
-Los hongos son la causa más frecuente de infecciones vaginales, casi el 45% de las vaginitis se producen por un hongo llamado cándida. Es importante saber que este hongo no es de trasmisión sexual, y muchas veces está presente en la vagina de las mujeres sin producir molestias. Las señales que deben alertarnos sobre la presencia de una posible infección vaginal por hongos son: irritación y picazón genital, aparición de flujo blanquecino tipo yogur o leche cortada, que habitualmente no tiene olor desagradable.
7-¿Es normal que las bebés recién nacidas tengan flujos? ¿por qué?
-Las niñas en el útero de la madre, están en contacto con las hormonas que circulan en la sangre materna, y al nacer pueden presentar un flujo genital blanquecino, o incluso un pequeño sangrado parecido a la menstruación (aunque no todas las niñas recién nacidas lo presentan), que es normal.
8-¿Qué pasa cuando hay flujo en niñas o adolescentes que no han tenido relaciones sexuales?
-Las niñas alrededor de los 8 a 9 años inician el periodo conocido como pubertad, en el cual se empiezan a producir las hormonas que estimulan las secreciones genitales, y aparece un flujo blanquecino que moja la ropa interior, y al secarse le deja una consistencia tipo “carton”. Este flujo habitualmente se inicia 1 a 2 años antes de la primera menstruación, y es una condición normal.
9-¿Hay otras formas de adquirir hongos que no sean por relaciones sexuales?
-Habitualmente los hongos que producen infecciones vaginales no se trasmiten por vía sexual, y pueden incluso presentarse en mujeres que no han tenido una primera experiencia sexual. Si bien hay ciertos factores que se relacionan con la aparición de hongos, como la diabetes no controlada, el uso de anticonceptivos con altas dosis de estrógenos, y el uso de medicaciones como los antibióticos o los corticoides, lo más común es que las mujeres que tienen infecciones por hongos no presenten ninguno de estos factores. Y si bien no es lo mas frecuente, la trasmisión por vía sexual también puede producirse.
10-¿Cuáles son las recomendaciones para evitar los hongos vaginales?
-En primer lugar, si se identifica una causa asociada, como la diabetes mal controlada, o el uso de medicamentos que favorezcan su aparición, estos deben controlarse. Si no se identifican, es bueno seguir ciertas medidas generales. La vagina normalmente contiene gérmenes conocidos como lactobacilos, que generan en la misma un ambiente que protege del crecimiento de otros gérmenes patógenos, por ello es importante evitar las “duchas o lavados vaginales”, ya que modifican el ambiente de la vagina y favorecen la aparición de infecciones. La higiene de los genitales debe ser solo externa, y deben evitarse el uso de productos irritantes como jabones con perfumes fuertes o “yuyos” de uso frecuente en nuestro medio. Otro factor que se relaciona con la aparición de hongos es la humedad, por lo que deben usarse ropas interior de algodón, que favorezcan la absorción de las secreciones y el sudor, y evitar el uso de ropas ajustadas en forma continua (como jeans), y utilizar prendas que brinden mayor ventilación (polleras, vestidos, pantalones holgados y de algodón). También se desaconseja el uso de protectores diarios, ya que crean un ambiente continuamente húmedo, que favorece el crecimiento de los hongos.