La célebre intérprete británica atribuye su extensa carrera cinematográfica al afán de superación y a su capacidad de autocrítica.
«Nunca sabes por qué la vida te pone en una situación concreta, ya sea en un período de éxito glorioso o en uno de fracasos estrepitosos, pero yo he experimentado las dos cosas en más de una ocasión. Creo que es necesario pasar por las dos etapas para reflexionar, ser crítica con una misma y aprender que la base de todo está en la lucha. Luchar es lo más importante», explicó a su paso por el programa televisivo ‘Lorraine’, del canal británico ITV.
Para triunfar en un sector tan competitivo como el de la industria del cine, la intérprete de 68 años también considera vital demostrar una gran ética profesional en todo momento: ser puntual en el trabajo y, sobre todo, considerado y detallista con los compañeros.
«Es importantísimo cumplir con los horarios y saber trabajar en equipo. Para ello hay que conocer muy bien a los que te rodean y tratarlos con el mismo respeto con el que quieres ser tratado», añadió la versátil artista.
Helen Mirren será homenajeada este domingo por la academia cinematográfica del Reino Unido en la gala de los premios BAFTA, a través de un galardón honorífico que ahora le da pie a presumir de la intensidad con la que interioriza sus personajes.
Así le ocurrió cuando encarnó a la reina Isabel II tanto en la obra teatral ‘The Audience’ como en la premiada película de 2006 ‘La Reina’, un papel que le acompañará toda la vida.
«Creo que la reina no está unida a mí de ninguna manera, pero yo sí que lo estoy a ella. Cuando me muera, mucha gente me recordará solo por haberla interpretado», aventuró.