- abril 25, 2014
Una pareja de ancianos vivió durante 70 años en matrimonio. Cuando ella murió, él la siguió 15 horas más tarde.
Según cuentan los testigos, la pareja conformada por Helen y Kenneth Felumlee era un matrimonio tan enamorado que, cada mañana, desayunaban agarrados de la mano y no habían dormido separados ni una sola noche
Pero lo más impactante de la historia de amor, que la pareja se tenía uno al otro, es que cuando murió Helen a los 92 años un sábado por la mañana, su familia ya sabía que su marido Kenneth de 91 años no tardaría mucho en seguirla. “Y así fue”, indica ABC de España.
Kenneth Felumlee falleció 15 horas y media después de que lo hiciera la que fuera su esposa durante setenta años, y así muestra de que no podían estar separados.
Linda Cody, hija de ambos, dijo al periódico local ZanesvilleTimesRecorder.com que: “hace dos años y medio, Kenneth sufrió la amputación de una pierna por problemas de circulación”, en lo que su esposa Helen, se dedicó a cuidarlo en cuerpo y alma y se aseguró de que tenía todo lo que pudiera necesitar… hasta tres semanas de su muerte”.
Según familiares, la pareja no había dormido separada en 70 años y recuerdan cuando, hace años, realizaron un viaje en ferry y había “literas” y prefirieron dormir en la cama de abajo juntos antes que hacerlo separados, aunque sólo fuera una noche.
Tras la muerte de su esposa, Kenneth estaba listo para unirse a ella asegura la familia. «Ella se mantenía fuerte por papá y él se mantenía fuerte por ella afirma su hija, eso es lo que les mantuvo con vida».
¿Cómo empezó la historia?
La historia de amor de Helen y Kenneth empezó cuando tan sólo tenían 18 y 19 años y la ex novia de Kenneth y amiga de Helen, les presentó. Luego de un romance se enamoraron y fueron novios durante tres años antes de convertirse en marido y mujer.
Un día, mintiendo a sus padres y diciéndoles que iban a visitar al antiguo entrenador de baloncesto de Kenneth, se dirigieron al juzgado de Kentucky con tan sólo cinco dólares en el bolsillo.
La pareja se convirtió en matrimonio el 20 de febrero de 1944, dos días antes de que Kenneth tuviera la edad legal para poder contraer matrimonio. «No podía esperar más», revela su hijo Jim Felumlee.
La familia creció rápidamente hasta llegar a los ocho hijos. Cuidar de una familia tan grande no fue tarea fácil pero la pareja estaba decidida a que funcionara y trabajaron duro para conseguirlo, así como ayudar en la comunidad.
Así vivieron sus vidas y se mantuvieron completamente enamorados hasta el final. Incluso en sus últimos días, Helen y Kenneth desayunaban juntos agarrados de la mano.
Doce horas después de que muriera Helen, Kenneth miró a su hijos y les dijo «Mamá ha muerto», entonces empezó a apagarse. Rodeado de 24 de sus familiares y amigos más cercanos murió el domingo por la mañana.