El intérprete irlandés asegura que uno de los grandes beneficios de ser actor consiste en intimar profesionalmente con hermosas mujeres.
«La verdad es que no me puedo quejar de la trayectoria que llevo en este negocio. He intimado con mujeres bellísimas y he compartido alguna que otra escena interesante con actrices como Salma Hayek y Rosario Dawson. Me imagino que aquellos que se aburren trabajando en una oficina no tienen la suerte de vivir este tipo de cosas a diario, pero no quiero presumir demasiado. Solo voy a decir que me siento afortunado», bromeó el intérprete irlandés a la revista Us Weekly.
Más allá del aspecto puramente físico de sus encuentros profesionales con la mexicana, el carismático artista prefiere centrarse en la belleza de aquellas escenas que, ante todo, proyectan el profundo amor que sienten sus personajes, ya que con el paso del tiempo le han ido ayudando a redescubrir su faceta más romántica.
«Me he dado cuenta de que el amor es lo único que de verdad necesitamos para vivir. En mi última película [Winter’s Tale] interpreto a un hombre que nunca pensó en enamorarse y que, de repente, se encuentra cara a cara con una persona que le cambiará profundamente. Me imagino que a todos nos ha pasado lo mismo, en mi caso las escenas románticas que he protagonizado me han ayudado a reflexionar mucho sobre lo que significa el amor en mi vida», aseguró al mismo medio.
Se desconoce los efectos que habrá tenido entre otros galanes el hecho de haber protagonizado tórridos romances con Salma Hayek en la gran pantalla, actores como Pierce Brosnan y Adam Sandler en los últimos tiempos, pero entre los que sin duda destaca Antonio Banderas. Fue durante su debut hollywoodiense en la cinta ‘Desperado’, del cineasta Robert Rodriguez, donde la famosa actriz se presentó junto al actor malagueño en su faceta más seductora y consiguió convertirse en un mito sexual para los estadounidenses, a pesar de que en la intimidad no pudiera dejar de llorar por lo avergonzada que se sentía.
«Doy las gracias a Robert Rodriguez por impulsar mi carrera, aunque sufrí de lo lindo cuando rodé ‘Desperado’. De hecho, no podía dejar de llorar cuando tuve que desnudarme frente a la cámara en la escena de sexo con Antonio Banderas. Solo podía pensar en mis padres y lo que dirían de mí», confesaba al diario The Sun.