Las grandes marcas de moda recuperan cada tanto esta tendencia, aunque parece no ser del agrado de todos por su fuerte arraigo al espíritu hippie.
Tie-Dye es el nombre que se le dio en los años sesenta a una serie de técnicas y procesos de teñido. Estas consisten en doblar, anudar o torcer de distintas maneras una prenda antes de teñirla para generar líneas y patrones. El movimiento hippie se encargó de hacerlas famosas, tomando inspiración de los teñidos africanos y la cultura psicodélica.
Sin embargo, las técnicas de teñido surgieron mucho antes de los sesenta. Una de las formas más antiguas de tie-dye es el Bandhani, originario de la India. En Japón, el teñido de prendas se puede rastrear hasta los periodos Asuka y Nara (de los años 552 al 794). El Shibori, una técnica especial de teñido japonés, data al menos del siglo VIII. Los colores se obtenían con tintes naturales provenientes de plantas, frutas, raíces o insectos, que se hervían en agua para fijar el color. En muchos otros países asiáticos existen técnicas locales de teñido, así como en África.
El tie-dye, que en español significa literalmente «atar-teñir», sólo se puede realizar con algodón, o un porcentaje de algodón mezclado con poliéster. Para realizarlo, se pueden usar tintes o colorantes reactivos. Los tintes funcionan a temperatura ambiente cálida, para ello se mezclan los tintes con agua no muy caliente y fijadores industriales o cloruro de sodio para fijar el tinte a la camiseta.
Si te gusta esta tendencia y la querés llevar en tus prendas este video te puede ayudar.
