Es verdad, hay alimentos que te pueden causar celulitis, en esta nota te cuento los principales para que, en la medida de lo posible, intentes evitarlos.
Cuando pensamos en cuidar nuestra alimentación, la mayoría de las veces es con el objetivo de tener una vida más saludable aunque también para ponernos más en forma.
Si comemos sanamente puede hacer una gran diferencia en nuestro cuerpo, incluso es importante identificar qué productos consumimos pues aunque no lo creas algunos de ellos pueden empeorar los efectos o hasta ser el origen de la celulitis en nuestro cuerpo.
Muchas mujeres y hombres sufren de la temida piel de naranja, y tal vez por esta razón se limitan ciertas cosas pero todos podemos tener celulitis y no por eso debemos juzgar a otros.
Pero si lo que buscas es reducir este problema o mejorar tu alimentación te recomiendo evitar algunos alimentos que han sido probados y que demuestran que su consumo empeora este padecimiento en la piel.
Arrancamos con los lácteos y carbohidratos, los cuales se acumulan en el cuerpo en forma de toxinas, que es lo que al final forma la celulitis. Sustituir estos productos por productos integrales será de gran ayuda, también nos afecta consumir sal en exceso, que nos hace retener líquidos; en lugar de esta podemos utilizar limón, hierbas y especias.
También las grasas en general y por supuesto los alimentos fritos son culpables; para evitar freír la comida de la manera tradicional podés utilizar una freidora de aire caliente, o un wok que requiere menos grasa al momento de cocinar. También las bebidas alcohólicas causan un desgaste en el hígado que impide eliminar desechos correctamente.
Finalmente uno que amamos, el café, abusar de su consumo sobrecarga a los riñones, lo que hace más lento el proceso de filtración de la sangre, además de que no ayuda a la circulación.
Está claro que no se trata de obsesionarnos , pues al final la celulitis es un tema bastante común que preocupa a más de uno y aunque el aceptarnos tal y como somos es una excelente opción, nunca está de más tener presente que las cosas que consumimos o dejamos de consumir sí pueden cambiar nuestro estilo de vida mucho más positivamente.