Aseguran los expertos que un buen divorcio es siempre mejor para los niños que un mal matrimonio. Ser testigo de peleas, malas caras, resentimiento, dolor, tristeza y ausencia de amor y compromiso no es precisamente lo más idóneo para un niño y está demostrado que tiene un gran impacto emocional en ellos.
Un mal matrimonio es una herida abierta que nunca cicatriza y seguir juntos «por los hijos» siempre es la peor de las soluciones. Un divorcio libera a todos de ese entorno y ofrece un futuro que siempre será mejor.
Comparto con vos el siguiente video del programa Vive la Vida por Telefuturo: