Cómo reconoces un pescado fresco

  • Algunas características que te indican que es un pescado fresco es contar con agallas mojadas y un olor que te recuerde al mar.

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    El pescado es un alimento muy consumido en nuestro país. Si no lo compras a menudo, puede que no sepas cómo reconocer un pescado fresco, lo cual puede traer problemas.

    Si es tu caso, en esta nota, extraída del portal La Opinión, te cuento cómo podés reconocerlo fácilmente y así poder disfrutar de todos sus nutrientes.

    Mirá la piel

    Un pescado está fresco porque la piel debería ser firme y brillosa.

    Al tocar suavemente la piel del pescado, esta debería volver a su lugar como signo de elasticidad. Si no es así, el pescado no está fresco.

    Mirá sus ojos

    Los ojos de un pescado fresco deberían estar claros y exentos de cualquier opacidad. Además, ellos tienen que sobresalir un poco. Esta comprobación no siempre es posible dado que en ocasiones el pescado se vende sin su cabeza.

    Percibe su aroma

    Un pescado fresco no debería tener un olor rancio o similar al amoniaco, sino que debería tener un aroma similar al del mar o a las algas, porque eso significa que no ha pasado mucho tiempo desde que fue extraído del agua. En otros términos, el pescado no debería tener olor “a pescado”.

    Revisa las agallas

    Las agallas de un pescado fresco deben ser brillantes y tener un color vivo. Las agallas de un pescado fresco se caracterizan por estar mojadas, no con una apariencia viscosa ni mucho menos secas. Si las agallas están mojadas, eso indicará que no tiene mucho tiempo fuera del agua.

    A medida que te acostumbres a comprar pescado, será más fácil identificar y diferenciar el pescado fresco del que no lo está. Es una habilidad que se desarrolla con la práctica, por lo que fallar de vez en cuando está permitido siempre que no interfiera en tu alimentación.

     

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