La combinación de alimentos adecuada es esencial para una dieta equilibrada, especialmente si se busca aprovechar al máximo los nutrientes de cada grupo. Una combinación popular y recomendada incluye proteínas, verduras y una cantidad reducida de carbohidratos, lo cual favorece tanto la saciedad como el control de peso. Según la nutricionista Amy Goodson, mezclar estos tres tipos de alimentos ayuda a mantener niveles de energía estables y reducir la acumulación de grasa en el cuerpo (Goodson, 2020).
Las proteínas, como las encontradas en carnes magras, huevos, o legumbres, son fundamentales para la reparación de tejidos y el desarrollo muscular. Las verduras, además de ser ricas en fibra, vitaminas y minerales, también son bajas en calorías y carbohidratos, lo cual permite consumir una buena cantidad sin afectar el peso. Al combinar estas verduras con proteínas, se prolonga la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a reducir el consumo de snacks entre comidas (Harvard T.H. Chan School of Public Health, 2021).
En cuanto a los carbohidratos, elegir versiones integrales o reducir su cantidad en el plato puede favorecer la regulación de los niveles de azúcar en sangre y prevenir el aumento de peso. Los carbohidratos, aunque necesarios, deben consumirse con moderación para evitar picos de insulina, explica la doctora y dietista Vanessa Rissetto. Por lo tanto, un plato equilibrado podría incluir una fuente de proteína, varias verduras coloridas y una pequeña porción de carbohidrato complejo, como quinoa o batata (Rissetto, 2023).
Incorporar esta combinación en la dieta diaria no solo es beneficioso para la salud física, sino que también ayuda a tener más energía y reducir el riesgo de enfermedades crónicas a largo plazo.