Por supuesto, no podrás usar todos tus vestidos de verano en invierno. La clave está en encontrar un material adaptado, busca grandes espesores, como lana o un material rico como la seda. La seda es un material extraordinario porque sabe cómo mantenerte cálida durante el invierno y estar liviana y holgada en verano. No hay restricciones de color y es mejor llevar colores claros en invierno, ¡alegra tu tez y tu estado de ánimo! Piensa también en colores neutros, estampados, tonos pastel y en todos los colores neutros, como el camel, el verde pino, el burdeo, color mostaza o color oro.
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