- mayo 18, 2020
El estrés afecta chicas y de muchas formas. No solo el dolor intenso, la incomodidad y el acné, ahora por culpa del coronavirus nuestra regla hasta podría parar.
La pandemia del covid-19 nos cambió totalmente. La forma de relacionarnos, el trabajo y todas nuestras actividades.En un momento de incertidumbre masiva, puede parecer que el ciclo menstrual es lo único seguro en nuestra vida en este momento. Sin embargo, no se necesita mucho para interrumpirlo.
El principal culpable de esto es el estrés muy real asociado con la crisis COVID-19. La Organización Mundial de la Salud ha observado que el mayor impacto psicológico de COVID-19 hasta la fecha son las tasas elevadas de estrés o ansiedad. Estar estresado no es solo una experiencia mental, sino que el cuerpo reacciona a el estrés de diferentes maneras.
Según Jennifer Conti, obstetra y ginecóloga de la Universidad de Stanford, la comunidad médica no tiene suficiente información sobre cómo el COVID-19 afecta a otros sistemas de órganos en su cuerpo. Dicho esto, “no es irracional pensar que el estrés físico y mental que ejerce sobre su cuerpo podría tener efectos posteriores en su salud reproductiva, incluida la regularidad de su ciclo menstrual”, aseveró la especialista.
Las hormonas del estrés pueden afectar el ciclo hormonal regular y desviarlo. Esto significa que el ciclo puede llegar temprano, tarde o no llegar en absoluto. La forma más común de un ciclo menstrual interrumpido es un período perdido o retrasado. Esto sucede porque el cuerpo se está adaptando para protegerse. Cuando estamos en un estado de estrés percibido, nuestro sistema prioriza la seguridad sobre la ovulación, publica el portal Infobae.
El período está influenciado por nuestra dieta, sueño, rutinas de ejercicio y más. Durante este tiempo de distanciamiento físico, muchas personas experimentan un cambio dramático en su rutina habitual. Como resultado, pueden notar un período perdido, manchado o incluso un flujo más pesado de lo habitual. Además, el cambio repentino en la rutina también ha causado que las personas se olviden de tomar sus píldoras anticonceptivas, lo que también puede interrumpir un período mensual.
Se sabe que la amenorrea, la ausencia de períodos, ocurre cuando alguien ha pasado por un evento traumático. El estrés de la vida diaria también puede afectar el tiempo que dura un ciclo. Sin embargo, probablemente hay muchos factores en juego si se detienen por completo. La dismenorrea, la menstruación dolorosa, se ha relacionado con situaciones de alto estrés. Por eso las personas que ya experimentan dolor menstrual tienen más probabilidades de verse afectadas por este fenómeno.
Es importante tener en cuenta que muy probablemente el estrés sea el culpable de cualquier cambio en el ciclo, no el coronavirus en sí mismo.