- julio 28, 2020
La ropa interior es ese elemento del guardarropa que nos hace sentir sexys o seguras, ya que resguarda nuestras zonas íntimas. Sin embargo, sin saberlo, cometemos errores en su uso, al lavarlas o elegirlas, que dañan nuestra salud poco a poco.
Las tenemos de algodón, poliéster, lycra, seda, elastan, etc, y nos parece tan atractiva. Pero tengamos del material que tengamos puede que estemos cometiendo ciertos errores que ellas.
Un ejemplo de esos peligros se encuentra en las tangas. De acuerdo a un estudio publicado en la Obstetrics & Gynecology, esta prenda sin entrepierna de algodón puede aumentar las posibilidades de infecciones urinarias en un 20% y la vaginitis por levadura en un 22. 4%.
Hay que señalar que lo anterior también depende mucho de los hábitos de higiene y sexuales que se tengan. A continuación te expongo estos 7 errores, extraídos del portal VIX, que quizás estamos cometiendo:
Que sea del tamaño incorrecto
Si la ropa interior es más grande se te caerá cada que camines, pero si es muy pequeña puede causarte fricción (incluso podría cortarte). Por eso es importante que elijas tu lencería de acuerdo a tu talla (ten cuidado con el P, M o G), tomá en cuenta el tamaño de tu cintura y torso.
No usar la ropa interior apropiada
Actualmente existe ropa interior con y sin costuras, con cintura alta o baja; brasieres con tirantes, sin, cruzados, etcétera. Tener variedad en tu armario te ayudará para que puedas elegir la ropa interior adecuada en función de las prendas que te pondrás en el día (y evitar que se marque o vea).
Ignorar las instrucciones de cuidado
¿Lavas tu ropa interior como lo dice su etiqueta? ¿No? Grave error. Si la metes al lavarropas, la enjuagas con agua caliente o usas jabón duro, solo estás provocando que la calidad de la tela de tu lencería disminuya –por lo que se hará floja y ya no te ajustará como debe-.
Usar la tela equivocada
La seda, el satín y el encaje son perfectos para lucir sexy y despertar pasiones, pero usar ropa interior de esa tela durante todo el día puede provocarte erupciones y rozaduras. Lo mejor es que elijas prendas hechas de algodón, que permiten la ventilación de tu zona íntima y son cómodas.
Conservar las prendas íntimas desgastadas
Tu ropa interior tiene una vida útil, que es de aproximadamente 6 u 8 meses (que es cuando su forma y ajuste siguen siendo adecuados para tu cuerpo). Después de ese tiempo, sobre todo si ya se ve desgastada y vieja, es mejor que la reemplaces por piezas nuevas.
Dormir con ella
Tu vagina necesita ventilarse, si usas tu ropa interior todo el tiempo eso no sucede. El mejor momento para permitir que “respire” es por la noche, así que date la oportunidad de dormir sin lencería. Esta es una decisión muy personal, pero el punto es válido y por eso entra en la lista.
No cambiarla cuando está sudada
Hay días que son más ajetreados que otros, y es en esos cuando el sudor y segregaciones vaginales son más intensas, por lo tanto la ropa interior se ensucia demasiado, así que no cambiarte puede dar lugar a infecciones. Asegúrate de, al menos esas jornadas, cambiar tu lencería dos veces.