La rinitis alérgica, es una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal que sufren alrededor del 15-20% de las personas. Está causada por una reacción alérgica a elementos como el polen, el pelo de los animales, los ácaros del polvo, entre otros.
Sus síntomas pueden ser leves y esporádicos, pero hay quienes lo padecen de forma habitual. Sin embargo, además de los fármacos para su tratamiento, se puede aliviar con algunos ingredientes de origen natural. A continuación te compartimos algunas opciones.
1. Regaliz
El regaliz (glycyrrhiza glabra) es un arbusto muy usado en la medicina tradicional china y en otras culturas por sus propiedades antiinflamatorias. Su efecto es tan fuerte que se ha llegado a considerar la “cortisona natural”.
La raíz de regaliz está muy indicada en el tratamiento natural de las alergias, gracias a una serie de principios con actividad antiinflamatoria similar a la de los glucocorticoides. Además de desinflamar, también combate la tos y nos ayuda a expectorar.
Podemos tomarlo en infusión, extracto, pastillas o directamente chupando la raíz para extraer su jugo. Deberán consultar con su médico las personas con hipertensión y quienes estén tomando medicación.
2. Ortiga
La ortiga, esta planta medicinal altamente depurativa y que crece de manera salvaje, ayuda a bloquear los efectos de la histamina en las personas alérgicas al polen. También contribuye a frenar y evacuar la producción de mucosidad y los ataques de tos.
La podemos tomar en infusión o extracto. Aunque no es una planta tóxica, se debe evitar en caso de enfermedades renales e hipertensión.
3. La miel
La miel contiene polen en pequeñas cantidades, por lo cual al consumirla habitualmente, el organismo se expone a dosis reducidas del alérgeno, acostumbrándose a él. Esto permite disminuir la reacción alérgica en las temporadas de polen en el ambiente.
Además, también podemos probar a consumir polen de abeja, tomando el primer día un gránulo y añadiendo un gránulo más cada día, hasta llegar a la medida aproximada de una cucharadita. Si notamos cualquier tipo de reacción pararemos de consumirlo inmediatamente.
4. Té verde
El té verde tiene numerosas propiedades para la salud y bajo contenido en teína, por lo que podemos tomarlo habitualmente. En el caso de la rinitis alérgica, el té verde tiene compuestos que ayudan a bloquear la producción de histamina, lo cual disminuye y alivia la reacción de la alergia.
Podemos tomar dos o tres tacitas diarias de té verde, o bien ingerirlo en extracto o comprimidos. Está contraindicado para personas hipertensas o con anemia ferropénica.
5. Cúrcuma
La cúrcuma es una especia excelente que no debe faltar en nuestra cocina debido a sus numerosas propiedades. Se le atribuyen efectos antioxidantes, anticancerígenos y antiinflamatorios. Además, favorece el bloqueo de inmunoglobulina E, previniendo o disminuyendo los síntomas de las alergias.
La podemos usar añadiendo menos de una cucharadita diaria a sopas, guisos, cremas, salteados,entre otras recetas. Como no tiene un sabor muy fuerte, también la podemos incluir en batidos y postres.