- diciembre 4, 2013
De acuerdo a una investigación de científicos de la universidad de Oxford, los entendidos en champagne prefieren tomar una marca que cuesta alrededor de US$60 la botella antes que una que vale más de US$600.
Los participantes del estudio debían calificar –obviamente sin ver la etiqueta- seis marcas de champagne y una de vino espumante, cuyos precios oscilaban entre US$30 y US$650.
El panel de 15 catadores incluyó a cuatro expertos que trabajan en la industria, seis «intermediarios» del comercio del vino que no se especializan en champaña y cinco catadores novatos o bebedores sociales.
El objetivo principal del estudio era averiguar si los catadores podían estimar las proporciones relativas de uvas rojas o blancas. Se considera que esa proporción es la que le da a cada champaña o vino espumante un sabor distintivo.
Al notar que la botella que obtuvo la calificación más alta fue la de US$60, el profesor Charles Spence, de la Universidad de Oxford, quien dirigió el estudio, dijo: «No encontramos ninguna correlación entre el precio y cuánto le gustó la bebida a los participantes».
«Los expertos y los intermediarios prefieren una botella de champaña de US$60. Y, de hecho, los novatos, los bebedores sociales, prefieren la botella un poco más cara de US$120», explicó.
Spence dijo que existe una especie de efecto placebo con el costo. «Si sabes cuánto costó algo, la psicología de ese costo alto parece hacer que las cosas nos parezcan con mejor gusto», agregó.