Llegó el año de edad y tu bebé se volvió más curioso e independiente, todo le resulta interesante y su capacidad de atención aumentó. Y este es el mejor momento para que estimules su desarrollo cognoscitivo a través del juego.

No es necesario que le compres juguetes muy sofisticados, con un poco de creatividad y algunos materiales básicos ya podés impulsarlo mientras te divertís con él.

1. Taller de arte

Crea un espacio con crayones, colores y plastilina para que plasme lo que está sintiendo. Presume y reconoce su talento.

Beneficios: Ejercita la coordinación mano-ojo, el sentido del tacto y la motricidad fina que usa para sostener los colores. Además le brinda nuevas formas para comunicarse.

2. Pelota

Aunque es un objeto sencillo, ofrece muchas posibilidades de entretenimiento: lanzar, atrapar, patear y jugar solo o en equipo. Asegúrate de que sea mediana y ligera para que pueda sostenerla.

Beneficios: Favorece el equilibrio, la fuerza y la coordinación de las extremidades. Le permite mantenerse activo, desarrollar el gusto por el deporte y también es uno de los primeros acercamientos a la socialización.

3. Formas

Pueden ser una esfera, un tablero o cajas en las que puedas retarlo a acomodar círculos, cuadrados y triángulos según corresponda. Tendrá que prestar atención a los detalles para mirar las cosas desde ángulos distintos.

Beneficios: Ayuda a perfeccionar su organización espacial mientras los movimientos manuales se vuelven más precisos. Activará su lado analítico al seleccionar y procesar la información recibida.

4. Bloques de construcción

Al principio sólo podrá manipularlos, meter uno dentro de otro, apilarlos y tirarlos. Luego, será capaz de armar escenarios y objetos más parecidos a su entorno.

Beneficios: Despierta su pensamiento lógico y matemático. Aprende a diferenciar y relacionar tamaños, colores y conceptos opuestos como grande-pequeño y corto-largo. Permite un mayor dominio de la motricidad fina.

5. Melodías

Escogé una canción que le guste, cántenla y prestale algún instrumento como tambor, pandero o campana para que explore y siga el ritmo.

Beneficios: Estimula las destrezas lingüísticas y contribuye a la motricidad gruesa porque crea sonidos cuando los objetos impactan entre sí. Lo motiva a inventar nuevas formas de moverse.

6. Siluetas

Acostalo sobre un papel de cartulina o papel sulfito y dibujá su contorno. Mientras lo haces anda diceindole qué parte estás dibujando (cabeza, brazo, pierna, etcétera). Una vez que termines, permitile que se coloree y repitan juntos el nombre de cada zona.

Beneficios: Identifica las partes del cuerpo, incrementa su vocabulario y ejecuta asociaciones mentales.

7. Rompecabezas

Empeza con algo sencillo como la foto de su animal favorito. Pegala en un cartón grueso y cortala en tres o cuatro partes grandes. Motívalo a unirlas para que vea el resultado.

Beneficios: Favorece la coordinación motriz fina, las habilidades de observación y la resolución de problemas.

8. Imitación

Cuando limpies o sacudas, invítalo a que lo haga contigo. La repetición es un elemento esencial en el aprendizaje.

Beneficios: Mejora su capacidad para estructurar oraciones complejas y refuerza su sentido de pertenencia a la familia.

 

No intentes que alcance nuevas destrezas antes de que haya consolidado las anteriores.

 

Fuente: bbmundo

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