- octubre 29, 2013
Conrad Murray, el médico culpado de suministrar a Michael Jackson una dosis letal de propofol, fue liberado este lunes.
Tras dos años de prisión en la cárcel Central de Hombres de Los Ángeles acusado de homicidio involuntario, el doctor de 60 años fue puesto en libertad.
El médico de cabecera del Rey del Pop salió de la prisión por la puerta de atrás en un auto de la policía, en un intento de evitar a los reporteros y fanáticos de Jackson que lo esperaban en la entrada principal.
Lo primero que hizo fue detenerse en un local de comida rápida a comer una hamburguesa con doble carne, menú que de seguro no probaba hacía años. Las cámaras de TMZ captaron el momento.
En noviembre de 2011, tras un polémico juicio de seis semanas, Murray fue sentenciado a pasar 4 años en la cárcel. Fue liberado dos años antes porque le sumaron un día adicional de crédito por cada día que sirvió en la cárcel, lo que acortó la sentencia. El médico no fue tratado como un reo cualquiera: estuvo alejado de los otros presos durante su condena y el año pasado le permitieron usar su celular.
Su licencia para practicar la medicina fue suspendida en California, Nevada y Texas. Su abogado dijo a los reporteros que Murray espera recuperarla.
Jackson falleció a los 50 años el 25 de junio de 2009. El cantante estaba ensayando para su concierto This is It, en el O2 Arena de Londres. Se determinó que la causa de la muerte fue por severa intoxicación con propofol.
Murray alegó que él suministraba dosis nocturnas de la droga para ayudarlo a dormir, pero que carecía del equipo de monitoreo necesario para administrar esa anestesia. El fiscal arguyó con éxito que Murray incurrió en negligencia al proporcionarle a Jackson esa sustancia.