- septiembre 20, 2013
Una boda en Reino Unido se vio demorada por circunstancias realmente inusuales: la siesta de un búho.
Darcy, como se llama el búho, era el encargado de llevar los anillos de la boda de Sonia Cadman y Andrew Matley, quienes se casaban en la iglesia Holy Cross, en Sherston, Wiltshire.
El ave había sido especialmente entrenada para la ceremonia, pero cambió de planes y decidió tomar una siesta en el tejado de la iglesia, dejando la ceremonia temporalmente suspendida.
«Hicimos todo lo que pudimos, pero el búho simplemente no se despertaba», señaló el reverendo Christopher Bryan.
Al párroco y a la pareja les tomó una hora lograr que Darcy despertase para poder casarse.
El problema, según Bryan, es que el búho «se veía muy cómodo donde estaba y ni siquiera lo pudimos tentar con algo de comida». «Tuvimos que conseguir una escalera para despertarlo y hacer que bajase», agregó el reverendo.
La culpa de alguna manera la tuvo la novia, quien contrató al búho para sorprender a su futuro marido, gran aficionado a la cetrería (actividad de cazar con aves rapaces).
La pareja, sin embargo, aseguró que Darcy no estropeó la ceremonia con su siestita. «Todos nos divertimos, incluyendo nuestros invitados», dijo Sonia.