Kate, el Príncipe William y el Príncipe Harry fueron a una boda de sus amigos cercanos Lucy Meade y Charlie Budgett en la iglesia St Mary, en Masherfield, Gloucestershire.
Para la cita, Kate lució un abrigo azul M Missoni, que combinó con un vestido Whistles Bella, un sobre de Mulberry, zapatos negros y aros de Cassandra Goad.
El único problema fue que otra invitada –hoy famosa por ello- llegó a la boda luciendo el mismo abrigo.
No es la primera vez que Middleton luce el vestido de Whistles Bella: ya se lo había puesto en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.