- mayo 17, 2014
El pasado 10 de mayo, Austria, con la representación de la cantante travesti Conchita Wurst, se alzó con la victoria del festival Eurovisión con un total de 290 puntos, siendo su primera victoria para ese país desde 1966.
Tras su victoria el mundo entero conoció a Conchita, quien a pesar de ser en apariencia una mujer, decidió mantener la barba.
Esa barba es el símbolo que eligieron en Rusia, donde mantienen marcadas políticas en contra de la comunidad LGBT, para expresar su repudio en contra de la cantante.
Incitados por el presidente del Partido Liberal Democrático de Rusia, quien entre otras cosas dijo tras la premiación: “Hace 50 años el ejército soviético ocupó Austria. Su marcha fue un error. Debería haberse quedado”, varios hombres se unieron a través de las redes sociales compartiendo imágenes en las que se los ve afeitándose la barba para mostrar su descontento por la final de Eurovisión.
¿El resultado? Varios hombres sin vello facial y Conchita convertida en una diva de fama mundial, con un premio que muchos artistas desearían tener.