Conmociona a Europa: El 7 de abril pasado, la modelo y conductora de TV británica Peaches Geldof fue encontrada sin vida en su casa, mientras su bebé de 11 meses jugaba junto a su cuerpo sin vida.
Desde entonces, policías y forenses aguardan los resultados de la autopsia para intentar explicar la muerte de la joven de solo 25 años. Por el momento la teoría de un suicidio fue completamente descartada. En el lugar tampoco se encontraron objetos que pudieran vincular a Geldof con el abuso de alguna sustancia nociva para la salud.
Al aura de misterio que envuelve su muerte se le suma la última foto que publicó en las redes sociales: una selfie en la que aparece con uno de sus hijos, mientras una misteriosa mano se posa sobre su hombro derecho.
La imagen, publicada en su cuenta de Instagram, llevaba un texto de acompañamiento escrito por la propia Peaches: «Este es un detalle de la fotografía en la que se ve una misteriosa mano fantasma en una foto que hice de Astala y mía en el baño. No es mi mano, ya que con una tomaba su cintura y con la otra quitaba la foto. Además el ángulo de la mano es muy extraño si fuera mía».
Según ella misma contó, tras ver la imagen investigó sobre el pasado de su vivienda y descubrió que allá por 1920 una mujer embarazada se había quitado la vida en una bañera. La prensa amarillista no tardó en relacionar al supuesto fantasma de la foto con la muerte de la socialité. Se espera que el informe forense aclare el panorama y ponga fin a las especulaciones.
