- octubre 17, 2013
El director Darren Aronofsky se niega a hacer los cambios que Paramount le pide en su película ‘Noé’.
Paramount está decidida a que Noé (Noah en su título original), una superproducción de más de 125 millones de dólares, no se convierta en un desastre de proporciones bíblicas. Para evitarlo, la productora decidió tras varias proyecciones de prueba pedirle al realizador Darren Aronofsky que realice algunos cambios en su adaptación del relato bíblico, y él no da el brazo a torcer.
Según informa The Hollywood Reporter, se han realizado proyecciones de prueba en Nueva York para una audiencia mayoritariamente judía, en Arizona con un público predominantemente cristiano, y en el condado de Orange, California, para un público heterogéneo. Esos pases han generado reacciones preocupantes por parte de los asistentes, y Paramount decidió pulir y modificar diversos aspectos de la cinta pero fuentes cercanas al proyecto afirman que Aronofsky es reacio a aplicar los cambios sugeridos por Paramount.
«Darren no está hecho para las películas de los grandes estudios. Es muy despectivo y no se preocupa por su opinión», dice un representante ligado al proyecto. Sucede que el director responsable de cintas como “The Wrestler”, “Pi” o “Requiem por un sueño”, no está acostumbrado a trabajar con grandes estudios ni con grandes efectos visuales en sus películas, con la excepción de “La Fuente de la vida”. Pero en Noé se dan ambos factores: se trata de una superproducción de 125 millones con una enorme cantidad de planos dotados de espectaculares efectos visuales.
Se utiliza la última tecnología digital para recrear no solo el diluvio y la travesía de Noé, sino también todos los animales que van el arca ya que Aronofsky no rodó con ningún animal real. El propio director afirmó que las criaturas que aparecerán en Noah son versiones «ligeramente modificadas» de las que existen en la naturaleza, y algunos de ellos incluso son seres fantásticos.
Más allá de los efectos especiales, otro gran reto está siendo encontrar un final que no levante polémica en una audiencia tan sensible y potencialmente enorme como la cristiana.
Protagonizada por Russell Crowe, Noé cuenta con un reparto plagado de estrellas entre las que destacan Jennifer Connelly, Emma Watson, Logan Lerman y Anthony Hopkins. Su estreno está previsto para finales de marzo del próximo año.