El restaurante se define con el concepto de “Fast good japonés” y tuvo un humilde inicio en España, todo un ejemplo para muchos emprendedores.
Sushi personalizado que se realiza en el momento en el que el cliente hace el pedido y que se sirve a domicilio, esa es la fórmula del éxito de Sushifresh, el concepto de restaurante a domicilio creado por Sara Serantes en Barcelona.
La joven directora de Sushifresh destaca que desde que se inició el proyecto hace ya dos años y medio quisieron que el sushi “se diferenciase por la elaboración de cada pedido personalizado en vez de prepararlo con antelación”.
“Fast good japonés”, así es como se define esta empresa de sushi artesanal a domicilio afincada en Barcelona que ha empezado el año con su pedido número 15.000, consolidándose en el ámbito de la hostelería catalana.
Y en lo que va de año, ya han superado el pedido número 20.000 porque cada vez más personas que viven en ciudades con ritmos tan frenéticos como Barcelona o Madrid optan por la comida a domicilio, no tienen tiempo o ganas para cocinar y Sushifresh (Vía Augusta, 65) se ha convertido en una alternativa “Fast Good”, sana, rápida y a un precio razonable.
Se está preparando una renovación de la carta para mayo. Inforpress
Además, en Barcelona la comida japonesa ocupa el segundo puesto en los favoritos a domicilio, siguiendo a la italiana.
Como novedades en estos últimos meses tienen la incorporación del maestro sushiman de referencia internacional Ryu Katano, que se encarga de formar al personal en las técnicas originales para hacer este reconocido plato de la gastronomía japonesa. Además, acaban de hacer una renovación de la carta de la que todavía no quieren dar detalles, pero que verá la luz en el próximo mes de mayo.
Además, están comprometidos con el medio ambiente y saben que el pescado “es un bien escaso”, afirma Sara, por lo que están bastante concienciados con la pesca sostenible y trabajan sólo con proveedores que respeten el fondo marino, según fuentes de la propia empresa.
Sushifresh utiliza como materia prima para su cocina productos frescos de las proximidades, exceptuando aquellos que sólo se pueden encontrar en Japón debido a su especificidad.
Pese a su humilde inicio financiado a través de líneas para emprendedores, el negocio va viento en popa llegando cada vez a más hogares de la ciudad condal y, según fuentes de la empresa, en un futuro se plantean ampliar el territorio en el que reparten y su sede, para poder asumir más pedidos. EFE