Con un sabor un poco amargo y un aroma único, el orégano es utilizado en todas las cocinas del mundo. Esta planta originaria de Asia y de la zona del Mediterráneo crece en zonas soleadas. De hojas pequeñas y flores de color rojizo, hacen de él una planta muy bonita.
Rico en minerales como el hierro, manganeso, zinc, potasio, cobre y magnesio, el orégano contiene aceites esenciales como el carvacrol o el timol y contiene ácidos como el rosmarínico, oleico o palmítico. También es rico en vitaminas, destacando la niacina y el beta caroteno.
Entre los beneficios del orégano podemos destacar su virtud bactericida. Esto lo hace ideal en caso de resfriados, infecciones, candidiasis, etc.
En la cocina
Especial para realzar el sabor de los platos de la cocina, esta hierba la podemos usar para dar un sabor diferente a una gran variedad de guisos. Puede ser utilizado fresco o seco, pero siempre que podamos elegir es preferible que lo usemos fresco.
Te damos unos consejos para que las incorpores a tus platos y poder aprovechar todos los beneficios del orégano:
- Añadí el orégano cuando el proceso de cocción esté a punto de finalizar, así aprovecharas mejor su sabor.
- No exageres en la cantidad porque podría resultar muy amargo en la comida.
- Machacar las hojas de orégano antes de añadirlas al guiso para que libere todo su aroma y sabor.
- Puedes introducir una rama de orégano silvestre en la botella de aceite de oliva, le dará un sabor muy agradable.
- No dejes de usar el orégano si queres que la salsa de tomate sea rica. Con ella puedes acompañar los platos de pasta y preparar sabrosas pizzas.
- Se puede enriquecer el sabor de gran variedad de carnes y verduras y, por supuesto, como condimento de las ensaladas.
- Espolvorear un poco de orégano sobre los huevos revueltos les dará un toque muy especial.
- El orégano puede ser combinable con otras plantas aromáticas como el tomillo, el perejil, etc.
Fuente: enbuenasmanos.com