Calabacín: ideal para cuidar la silueta

El calabacín es uno de los alimentos habituales a la hora de realizar una dieta de adelgazamiento. Y es que esta verdura, además de poseer un alto valor nutritivo (es, por ejemplo, una buena fuente de vitaminas) aporta  sólo 14 calorías cada 100 gramos.

Gracias a su bajo contenido en hidratos de carbono, este alimento es ideal para aquellas personas diabéticas; es más, debido a su escasa cantidad de sodio lo hace muy útil en la dieta de los hipertensos. Y por si sus bondades fueran pocas, su contenido en fibra vegetal y la presencia de semillas en su pulpa mejoran y favorecen el tránsito intestinal.

Trucos y consejos para aprovechar al máximo esta verdura.

  • A la hora de elegirlos debes de escoger los que tengan la piel de color verde, bien brillante y sin manchas. Es preferible no comprarlos de un tamaño demasiado grande y su pedúnculo ha de estar bien firme.
  • De modo general conviene pelarlos, pero si es fresco y muy tierno, no es necesario.
  • Si los vas a rellenar córtalos a lo largo, vaciando las mitades con ayuda de una cucharita.
  • Para cocinarlos se pueden hacer directamente en algo de materia grasa o cocerlos un par de minutos antes en agua hirviendo salada y luego prepararlos de la forma pensada (horno, revuelto, etc.).
  • Cuando quieras que resulte un plato más decorativo, puedes probar a pelarlos “a bandas” alternas (una banda sí y otra no).

Receta fácil y rápida

Calabacín frito con ajo y parmesano

Nº de Personas: 4-6

Ingredientes:

2 y 1⁄2 c.s. (cuch. soperas) de aceite de oliva

3 calabacines cortados en rodajas de 5 mm con piel

2 dientes de ajo pelados y picados finamente

La ralladura de 1 limón

El zumo de 1 limón

50 g de queso parmesano rallado

Sal y pimienta negra al gusto

Preparación:

Calentar el aceite en una sartén. Añadir los calabacines, esparcir el ajo y la ralladura de limón por encima y regar con el zumo de limón. Con cuidado de no romper las rodajas de calabacín, darles la vuelta y agitar la sartén para que no se agarren al fondo. Tras un par de minutos, espolvorear con la mitad del parmesano, agitando la sartén de nuevo para que se reparta bien. Salpimentar. Los calabacines no deben cocer más de 5 minutos, para que crujan un poco al morderlos y que estén un poco doraditos. Espolvorear el resto del parmesano, dejar que empiece a derretirse y servir inmediatamente.

 

Fuente: acocinar.com

 

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