Lo que hace sufrir al ser humano no es la realidad, son las fantasías que tenemos sobre la realidad y el hecho de que jamás las cosas en el mundo exterior pasan o se viven como en el mundo interior.
En este tiempo de vacaciones hablemos del estrés, porque una de las 5 situaciones más estresantes son justamente las vacaciones, el cambio del entorno ¡genera estrés! Igual que seguir en él. Antes que nada debes entender que el estrés es un problema complejo y multiaxial.
Es común que el paraguayo hable del estrés como una condición psicológica, pero esto es un mito, el estrés en algún punto se aloja en el cuerpo manifestándose en forma de malestares físicos como caída del pelo, dificultad para conciliar el sueño, irregularidades en la alimentación. A su vez se hace obvio para los demás mediante los ataques de gritos, llantos o emociones variadas, intensas y breves. Cuando nos estresamos perdemos calidad de vida y tiempo. Es como que si un alienígena se apodera de nuestra voluntad y nos lleva a dormir mal, comer mal, sentir por demás.
El síntoma principal del estrés son las fantasías recurrentes autodestructivas. Todos las tenemos, todos en algún punto creemos que la opción mala va a caer sobre uno. Y es una de las posibilidades, algunas veces nos toca lo malo, otras veces lo bueno, otras lo inesperado, otras lo impensado, otras lo aburrido… no siempre nos toca lo malo. Pero el estresado que no duerme bien, no come bien (al no comer sano le estamos dando combustible de mala calidad a nuestro móvil en la vida, el cuerpo), no oxigena el cuerpo y lleva tanto tiempo dando rienda sueltas a las fantasías de su apocalipsis personal, dejo de invertir tiempo en comer sano, en hacer ejercicios, dejo de invertir tiempo en sonreír, en sorprenderse, en abrazar a sus seres amados, en estar solo y disfrutarlo, dejo atrás todo eso para invertir solo tiempo en pensamientos como “seguro él me engaña, y seguro ella es más linda que yo, más flaca, más joven, ella es mejor y cuando eso me pase me voy a morir, voy a perder mi trabajo” o también podría ser «soy un fracasado , todos ya tienen algo en la vida menos yo, no sirvo para nada, nada bueno me pasa a mí, soy el peor”. Se invirtió tanto tiempo esperando que esto ocurra.
Lo que hace sufrir al ser humano no es la realidad, son las fantasías que tenemos sobre la realidad y el hecho de que jamás las cosas en el mundo exterior pasan o se viven como en el mundo interior. Y esta frustración es la mayor causa de estrés. Quizás una forma de manejar el estrés sería aprender a que las cosas salen como sale, aún con el mejor esfuerzo, aceptar que el otro es el otro y se equivoca.
El estrés es un virus en la voluntad que no tiene antibióticos. Requiere de tu tiempo, de tu dedicación y de tu compromiso con tu propio bienestar. A nadie en el mundo, por más amor que te profese le importa más tu vida que a vos. Si a vos te importa poco, eso es lo que tenés. Si a vos tu vida te importa mucho, ahí tenés tus resultados. Construí tu bienestar. Invertí en tu cuerpo, en tu mente y en tu alma.
Quiero concluir avisando que el estrés es sólo el inicio. Puede aparecer en los 20, eso nos deja unos 40 años por delante de erosión constante del organismo, de las emociones y del entorno. Muchas enfermedades de la edad madura están vinculadas con el estrés.
Nunca es tarde y vos decidís cuando.
Lic. Romina Geli
Psicología clínica
Mat 1.706
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Tte. Rodi esq. Tte Prieto