Al comienzo de la primavera, nuestro organismo agradece una desintoxicación, tras los excesos cometidos durante el invierno, estación en la que estamos acostumbrados a excedernos con las comidas además de llevar una vida más sedentaria.
Por Fatima Flecha Godoy.
Un cambio en nuestra alimentación y en nuestro estilo de vida nos vendría muy bien, en esta época nos apetecen alimentos frescos, mayor cantidad de líquidos y nos movemos más, estamos más activos.
En la primavera todos queremos perder los kilitos de más que ganamos en invierno. Aquí van algunos consejos para lograr que tu cambio de alimentación sea más duradero.
Realiza el cambio de alimentación acompañado de tu pareja, amigo o de algún familiar, puede ser una buena idea, si mantenemos una competencia saludable es posible tener un buen estímulo para seguir perdiendo peso.
Un estudio reciente demostró que tomarse fotos durante el proceso de adelgazamiento puede ser un estímulo beneficioso para apegarnos a nuestro plan de alimentación y esfuerzos para adelgazar. Aunque la mayorías estamos acostumbrados a medir el éxito de nuestro plan en la balanza pero la verdad lograr cambios en nuestro cuerpo puede ser más interesante.
Realizar retos pequeños será primordial que nos pongamos retos realistas para mantener nuestra motivación inicial, recordemos que el cuerpo tiene sus límites y forzarlo a bajar de peso en poco tiempo puede resultar contraproducente para nuestra salud.
Controles semanales con tu nutricionista, puede ser una motivación para muchos de nosotros, entre la nutricionista y el paciente a menudo se crea un compromiso por lo que ambas partes se interesan en conseguir buenos resultados.
Realizar ejercicio, es recomendable elegir un ejercicio que se adapte a nuestras necesidades, y que podamos realizar en el tiempo y lugar adecuado para que no añada estrés a nuestra vida, también es preferible optar por una actividad física que disfrutemos.