Estos consejos son muy útiles para realizar compras con inteligencia partiendo de qué nos falta para potenciar nuestra figura.
- No tengo que ponerme… esta es una de las frases que siempre repetimos aunque tengamos un ropero lleno de ropa, quizá muchas veces tenga que ver con que vamos a las tiendas, compramos más de lo que necesitamos y usamos menos de lo que tenemos.
- Es necesario AMAR y usar efectivamente cada prenda de nuestro ropero, sin estilo personal nuestra apariencia podría ser no más que un montón de ropa. Antes que todo, indaguemos en nostras mismas y definamos, nuestras características personales, con qué nos sentimos identificadas.
- Comprometernos a comprar solamente aquellas prendas que usaremos al menos durante los próximos cuatro años, es mejor calidad antes que cantidad, colores lisos a estampados, así podremos usar al menos treinta veces la misma remerita de maneras diferentes.
- Calidad no significa que tenga que ser caro, pero si la mejor inversión que podamos hacer, teniendo en cuenta cómo nos queda según nuestra figura, el material con la que está hecha, (recordemos que debemos usarlas por muchos años), que combinen con al menos otras tres ropas que tengamos en el ropero, (así le damos versatilidad.)
- Antes de salir a comprar es indispensable que revisemos nuestro ropero y hagamos una lista de prioridades, ir comprando de a poco, con calma y con lista en mano puede ayudar a no perder la orientación cuando salimos a comprar, es mejor calidad que cantidad para construir un ropero práctico, simple y más feliz.
- Conversemos con amigas, investiguemos en nuestros contextos, pero aprendamos a diferenciar un producto de un estilo de vida, padrones de belleza de valores, comencemos a mirarnos más como personas y menos como consumidoras. Porque estoy totalmente convencida que lo que queremos sentir frente al espejo y centrarnos en lo importante nos ayuda a comprar menos y mejor.