Vivimos en un mundo de excesos, y abundancia de posibilidades. Podemos tener cualquier cosa, a cualquier hora, a cualquier precio, pero, sin embargo considero que este beneficio podría contrastar fuertemente con nuestra capacidad de aprovechar.
Y… donde reina el exceso de bienes materiales, podría haber una elevada carencia de valores inmateriales… Entonces la respuesta, es soltar más.
Soltar más los excesos, soltar más nuestro ego, y llevar una vida más simple. Valorar lo que ya tenemos, y ya tenemos mucho estoy segura. Solamente que, estamos en la era de lo descartable, las cosas materiales duran cada vez menos, los empleos duran cada vez menos, casi todas las cosas tienen su ciclo de vida útil mucho menor a lo que deberían…Y hasta las relaciones se están volviendo descartables.
El desafío es grande, pero, si empezamos a nadar contra la corriente y, revisamos lo que tenemos en casa, por lo que nos estresamos frecuentemente, podríamos revisar el uso que le damos a lo que tenemos en nuestro ropero desde siempre, probablemente encontraremos que mucho de lo que vemos allí, no tiene que ver con nosotras hoy.
Por eso, es necesario aprender a soltar, a despegarnos para poder abrir espacio a lo nuevo, y a lo que hoy tiene sentido en nuestras vidas. Aprender a simplificar, solo lo esencial, lo que amamos de verdad, haciendo un repaso respondiéndonos estas preguntas:
- Amamos cada una de las prendas, zapatos, accesorios, que vemos en el ropero?
- Necesitamos cada una de estas cosas?
- Hay algo que ya tengamos repetido?
- Que de lo que veo aquí, en el ropero, no uso hace por lo menos dos años?
La tarea es soltar, y que lo que quede con nosotras sea lo que amamos, lo que tenga una utilidad clara, que ayude.
El resultado, un ropero más fácil de ser entendido, y más versátil, usando todo lo que veamos en el, logrando lo más importante, una imagen coherente con quiénes somos hoy.
Establecer límites en nuestras vidas, soltar, por más paradójico que parezca no limita nuestras vidas, sino todo lo contrario, nos libera, nos permite crear espacios con calidad, y menos cantidad.
Menos, siempre es más.