El divorcio es parte de la sociedad actual y tiene muchos aspectos interesantes para tratar en un futuro, hoy quiero reflexionar sobre los niños y sus fantasías catastróficas sobre el mismo.
La separación de los padres será, en lo común el primer conflicto o crisis de quiebre real, una ruptura de la realidad anterior para pasar a un nuevo estado, una nueva realidad a la que habrá que adaptarse generando en el proceso herramientas así como heridas que van tejiendo la personalidad de los hijos de la ex pareja.
Los niños son fantasiosos, la fantasía es la herramienta por excelencia de los mismos, y es así que muchas respuestas del mundo en este momento de la vida salen de las fantasías. El niño se responde con fantasías aquello que no logra decodificar por falta de otras herramientas.
Por este motivo es importante no alimentar a sus monstruos más kilos y poder con la incertidumbre, el vacío, la falta de dialogo
Hay que hablar, hay que construir desde la palabra, hay que contarles a los hijos lo que pasa en sus términos y espacios.
Que no se hable de eso no quiere decir que no existe… quiere decir “vacío” para un niño. Tampoco es necesario contarle todo, o demasiado, habrá que encontrar una forma equilibrada de comunicación.
Para ayudar dejo algunas preguntas que quizás un niño en este proceso se hace, interesante que conozca las respuestas aún si no hace las preguntas.
¿Por qué se separaron?
¿Y si los dos me dejan?
¿Qué va a pasar conmigo ahora?
¿Qué va a pasar ahora?
¿Qué se tengo que haga yo?
¿Puedo arreglar esto?
¿De qué lado estoy?
¿Cuándo me voy a sentir mejor?
¿Cuándo mejorarán las cosas?
¿Se normalizarán las cosas algún día?
Lic. Romina Geli
Mat 1.706
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Tte. Celestino Prieto esq. Tte. Rodi
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