Me duele. No lamento por los gobernantes de Corea del Norte, siento por su gente, su pueblo, que sumido en la pobreza y en el abandono cree que el régimen en el que vive es la única opción que la vida le dio y que no hay posibilidad de un futuro mejor. No debe haber algo peor que el hecho de que coarten tus pensamientos, tu libertad. Y así están mis compatriotas, porque en esencia somos lo mismo.
Cuando allá por el año 82 mis padres me tomaron de la mano y me subieron a un avión para recorrer miles de kilómetros hasta llegar a Paraguay, jamas imaginé que el país que estaba dejando, hoy sería una de las noticias más importantes y que como periodista estaría transmitiendola. Y no precisamente por algo positivo, sino porque los norcoreanos están amenazando con literalmente acabar con los surcoreanos y otros países del mundo a través de unos ejercicios militares que a esta altura de la vida, en pleno siglo XXI ya no tienen sustento ni explicación.
La historia es larga, empezó allá por los años 40 cuando con la Guerra Grande ambas naciones se dividieron y asumieron ideologías totalmente contrapuestas como metodología de gobierno. El norte comunista y el sur capitalista. Pero eso lo podes leer en Google así es que no voy a cargar este blog con eso. Lo que si te quiero contar es como vive su gente.
Mamá me relataba que hay norcoreanos que jamás conocieron a sus parientes porque nunca tuvieron la chance de salir de su país Hay familias que se separaron para siempre porque no pudieron traspasar la frontera. Entiendo que la lucha la llevaron adelante los dirigentes, pero ¿quiénes son los gobernantes para restringir el amor, el afecto, la libertad de pensamiento? ¿Cómo pueden vivir tan campantemente y gastar millonadas en «ejercicios militares» ante una amenaza que solo existe en sus mentes pero que en la realidad es solo un capricho de una dictadura que se arrastra desde hace años?
Así como van las cosas, allá no hay posibilidad cercana de paz. Ojala sean solo amenazas y que no se transformen en una trágica realidad. Aquí no cuestiono a las ideologías a los comunistas o a los capitalistas. Para mí, cualquier ideología deja de tener sentido cuando hay personas que mueren de hambre, y lo que es peor, cuando la libertad y el pensamiento ya fueron eliminados. Eso es morir en vida. Paz en Corea.