Música de mi semana: “Maniac”Michael Sembello utilizada en la película Flashdance de 1983. Nos acordamos de esta canción con mis compañeros en una clase de “Taller de acción” cuando estábamos calentando antes de comenzar la clase, y durante un día entero sonó la canción en mi cabeza.
Película de mi semana: Zero Dark Thirty, una película donde se lucen dos grandes mujeres, la directora Kathryn Bigelow ganadora del Oscar por la película “The Hurt Locker “y Jessica Chastain, cuya mayor fuerza de actuación en esta película está en sus ojos.
Hola, Hola Hola!… soy Lucía Sapena. Mamá y papá me pusieron ese nombre porque nací un 13 de Enero, un mes después del día de Santa Lucía, pero me gusta que me digan “Lu” porque “Lucía” me decía mamá y un ex novio cuando me retaban. Si hubiese podido elegir mi nombre hubiese optado por “Luna” porque siento una fuerte atracción por este satélite natural de nuestra tierra. Siempre me dicen que las personas que admiran a la Luna se quedan solas, y no tengo miedo a la soledad, siempre y cuando sea por decisión, porque la soledad duele cuando es impuesta por alguna pérdida.
Tengo dos hermanos, uno mayor y otro menor, papá dice que tiene tres hijos únicos porque somos polos opuestos.
Tengo 33 años y no me importa contar mi edad; al contrario, llevo con orgullo el hecho de encontrarme en esta interesante franja de edad en la que sos aún joven para ciertas cosas y ya madura para otras, adaptando el comportamiento según tu conveniencia.
Nunca fui una Susanita, pero admiro profundamente a los matrimonios que siguen juntos hasta que la muerte los separe, sobre todo, hoy en día que las parejas parecen ser descartables. Por eso, ver a una pareja de ancianos caminando de la mano me produce una inmensa ternura y respeto.
Soy hiperactiva, hago ejercicios físicos cinco días a la semana entre yoga, pilates, caminata, ciclismo etc.. y soy adicta al chocolate.
Durante varios años en mi adolescencia luché contra el peso, probando todas las dietas existentes hasta que un buen día empecé a preocuparme por las cosas realmente importantes y comencé a bajar de peso, me quedé ahí siguiendo el lema que más me gusta: “yo como, ustedes engordan” ..la comida, sin dudas, es uno de los mejores placeres de la vida.
Mis amigos dicen que nací sin un GPS. Constantemente me pierdo en nuestro propio País y soy la reina de las caídas, peladas y mete patas.
El cine nunca puede faltar en mí semana, paso de una comedia romántica a una de acción haciendo oooso a las de terror.
Cuando veo un bebé, se me caen las babas y se activa el reloj biológico. Por de pronto ensayo a ser mamá con mis cuatro adorables sobrinos que son mi vida hasta que en un futuro, espero no muy lejano, tenga mi propio bebé.
En mis 33 años, pasé por muchos países y muchas cosas hermosas, pero otras también muy complicadas y traumáticas. La más fuerte de mis experiencias fue haber afrontado la muerte de mamá que partió al otro lado del mundo voluntariamente, no me molesta hablar de eso, tampoco para gritarlo a los cuatro vientos, pero si hay alguna lectora o algún lector que haya pasado por una situación similar y quiera opinar o compartir, es justamente lo que quiero que hagan en este blog, quiero que lo usen como medio de expresión, comentarios, críticas, sugerencias, lo que quieran compartir será bienvenido.
Capaz me hayan visto en las mañanas en “Arriba Paraguay” de Paravisión con mi genial compañero de trabajo Miguel Escoz, o escuchado en las tardes de Radio Montecarlo con “El show continúa”, esas son algunas de las cosas que hago en el día a día. Amo mis trabajos y les pongo mucha pasión casi al punto de ser adicta a ellos. Me costó mucho llegar a la situación de hoy que puedo decir que realmente vivo de lo que me gusta hacer. Soy licenciada en Administración de Empresas, por ahora administro mis tiempos que lastimosamente no se pueden comprar en ningún lugar, aunque si pudiese comprar tiempo, todo lo que gano se me iría comprando porque creo que una sola vida no me alcanza para cumplir todos mis sueños, metas y aspiraciones.
Uuuuuy y me dieron las diez, las once, las doce y la una, las dos y acá estoy, de madrugada, contándoles un poco de lo que en las cámaras o en los auriculares no se puede percibir o a veces, ver y contar, queriendo que usen este espacio para comunicarnos y capaz se puedan sentir identificadas.