- junio 17, 2013
El fin de semana nos damos el atracón de nuestras vidas porque total “el lunes empiezo la dieta”… Que tire la primera piedra aquel que nunca dijo esta famosa frase. ¿Cuántas veces dijimos o escuchamos a una amiga o hermana decir esto? Cada vez que escucho esto me pongo a pensar que la persona cree que se está premiando con una cantidad de comida inaudita… y es todo lo contario, se está castigando y ni qué decir cuando el lunes comienza la restricción, si el lunes empezamos una dieta es porque ya han pasado otras tantas que, quizás, empezaron el lunes y terminaron el viernes.
Nos convencieron que el éxito radica en bajar mucho y rápido esos kilos que tanto molestan. Así que, mientras dure la motivación (se acerca el casamiento de una hija o nuestro cumpleaños 50 en el cual queremos vernos como cuando teníamos 30) realizamos cualquier sacrificio.
Sin embargo, las sociedades de medicina y nutrición dejan en claro que se considera exitosa a la persona que redujo su peso corporal y lo mantuvo por más de 6 meses. Sin duda, esa es la tarea más difícil de lograr, especialmente, si el plan se basa en restricciones exigentes, dietas hipocalóricas extremas que nos alejan de nuestra vida social, nos debilitan y que son difíciles de sostener en el tiempo. Somos expertos para bajar de peso pero no para mantenerlos. Debemos desasociar la palabra “dieta” al sufrimiento y la restricción y todo va a ser más simple y llevadero. Es muy importante enfocarnos en los hábitos, es allí donde tiene que estar puesto el punto, nuestro objetivo debe ser la modificación de ellos y como resultado de esto el descenso de peso, y en esto se basa el éxito de tratamiento, porque si solo nos enfocamos en la balanza, los kilos perdidos vuelven.
Que debemos hacer? Aprender a elegir porciones adecuadas, planificar la alimentación por que la voluntad es floja, debemos aprender a comer con conscientes, a disfrutar de la comida en cada sentada y evitar picotear.
Fundamental es modificar nuestros hábitos alimentarios y estilo de vida para lograr el éxito que estamos buscando, entendiendo que es más importante planificar nuestras comidas, seleccionar con inteligencia los nutrientes, adecuar las porciones, evitar el picoteo y, especialmente, armar un ambiente seguro que nos permita conectar con lo que realmente deseamos.
Vale la pena probar algo distinto y obtener resultados diferentes!!