Las técnicas de evasión de hombres interesados (y que no figuran en tu lista de intereses) son diversas.
En los tiempos que corren, ser una chica linda no es tan fácil como parece. Esta especie de mujeres sufren los embates de acosadores (de todo tipo) que buscan como sea, obtener al menos una sonrisa o un número telefónico. Pero, ¿cómo evitar perder el encanto y volverte de pronto un ogro?, acá te lo contamos.
Las técnicas de evasión de hombres interesados (y que no figuran en tu lista de intereses) son diversas. Como decía, lo importante es no perder el glamour. El avance de la tecnología, sin duda, fortaleció aún más la exposición de las codiciadas mujeres que se destacan por su aspecto.
Pero eso no es un motivo de preocupación. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere sentirse halagada, piropeada o admirada? El problema está, cuando esa admiración sube de tono y nos acorrala.
Si te escribe a tus redes sociales, con constantes mensajes de exaltación y no consigue al menos un “gracias” de tu parte, la cosa se pone fea. Y después de ese frío y seco gracias, se aproxima una avalancha de ilusiones que difícilmente puedan ser controladas sin un toque de inteligencia.
Las caritas o emoticones pueden ayudarte a expresar supuesto entusiasmo con los halagos. Completá siempre tu oración con una carita discreta.
¿Pero qué pasa si ataca a matar? Te invita a salir o te pide tu número… Eso requiere aún mucha más astucia. Y la respuesta es simple. Pones en práctica en ese mismo instante la ley más aplicada de nuestro país. “La Ley del Ñembotavy”. Proyectada, estudiada, sancionada y aplicada por nuestros propios representantes del Congreso Nacional.
No respondas los mensajes, evita las indirectas o las excusas. Nada es válido cuando alguien es rechazado. No importa lo amable, dulce, sutil o suave que seas. Si le decís “no quiero darte mi número porque sencillamente no me interesas” perdés el encanto en ese mismo momento.
Ahora… ¿que hacemos con los acosadores vía Twitter? Esos que responden todos y cada uno de tus tuits. Esos que retuitean hasta tus frases más boludas, o le ponen fav hasta a tus errores…
Esos, tienen un trato especial. Las respuestas vía Twitter, particularmente, me resultan un tanto tediosas, más aún para ese pueblo escogido que decidió hacer el favor de seguirte. Entonces.. ¿cómo ser la diva de siempre sin matar el glam?
De 10 menciones que recibas, dale fav a 9, responde 1 y nunca, pero nunca retuitees. Es uno de los pecados capitales de la autoestima en esta red social.
Finalmente, disfruta y aprovechá las pasiones descontroladas que provocás en el público masculino. No te estreses por lo que puedan pensar de vos, al fin y al cabo sos linda, y eso es lo único que les importa.