El corte de cola y el de oreja en cachorros de días de vida, puede tener consecuencias negativas.
Durante años creí que el cortar las colas y orejas de perros era parte de la medicina veterinaria, un procedimiento quirúrgico rutinario. En la facultad nos enseñan estos procedimientos como parte del programa y salimos airosos de que sabemos realizarlo.
¡Oh! sorpresa cuando años después descubrí como factor negativo de bienestar animal, las mutilaciones. Cuando pregunte a que se refería esto, la respuesta era simple: cortes de cola y de orejas.
Décadas pasaron siendo estos cortes, algo normal aceptado por la sociedad, un procedimiento para que ciertos perros cumplan con los estándares de la raza, de no cumplir con estas normas no podían ser aptos de llevar el tan prestigioso “pedigree”.
Hoy, estudios revelan que tanto el procedimiento de corte de cola y el de oreja en cachorros de días de vida, puede tener consecuencias negativas en la adaptación al estrés en perros adultos. Inclusive muchos veterinarios piensan que al realizar el corte de cola en cachorritos de semanas de haber nacido, no es necesaria la utilización de anestesia, esto es completamente falso. Los cachorros de unas semanas de vida, aún no desarrollaron completamente los mecanismos reguladores del dolor en el sistema nervioso central, por lo cual estos cachorros son altamente sensibles a cualquier manipulación, lo que significa que experimentaran elevado dolor al realizarlo sin anestesia y podría ser altamente traumático. Otras investigaciones nos revelan que estos animalitos podrían desarrollar un tipo de neuroma (tumor debido a engrosamiento de nervios) que produce alta sensibilidad al dolor en la zona mutilada.
No solo estos procedimientos influyen en el bienestar de los perros sino también en la forma de comunicación con sus congéneres. La cola y las orejas son como nuestras palabras para ellos, es su lenguaje. Así las orejas para atrás y la cola entre las patas indican miedo y sumisión. Orejas erectas y cola para arriba indica excitación, atención o nerviosismo. Al eliminar estas partes de nuestros canes estamos interfiriendo en su comunicación, algo similar en el ser humano sería si nos cortasen las cuerdas vocales. Al no poder comunicarse entre ellos aumentan los conflictos de jerarquías y esto desencadena en agresiones, algunas incluso mortales.
Por todo lo expuesto, tanto en Europa como en algunos países de Sudamérica, la utilización de estos procedimientos se encuentran terminantemente PROHIBIDOS, ya que disminuye el Bienestar Animal y se considera un maltrato hacia el animal, un procedimiento innecesario, si bien en Estados Unidos no hay una ley que lo prohíba, la Asociación de Médicos Veterinarios llegaron a un acuerdo de eliminar estas prácticas con fines estéticos. En nuestro país aún no se encuentran totalmente prohibidos, pero la conciencia de los veterinarios va en aumento. Ya en muchas clínicas no se permiten estas amputaciones, aumentado considerablemente de esta manera el BIENESTAR de nuestros perros.