- marzo 11, 2013
Tantas veces escribí sobre este tema. Tantas veces investigué sobre la real composición de este traje, que si era adecuado para una colación, que si estaba bien usarlo de mañana, que si la faja sirve o no sirve y para qué se usó inicialmente. Hasta que hace dos días, mi hijo mayor me pidió uno «Mamá necesito un Smoking», (o esmoquin en castellano).
¡Qué puedo decir! Sentí que mi corazón se encogía. Por un lado, la emoción de darme cuenta cuanto había crecido mi nene y por el otro, la alegría de que por fin podría vivir un poco de la magia de los preparativos para esta fiesta. Durante estas fechas las mamás de los varones siempre nos quedamos un poco rezagadas y vemos cómo las mamás de las nenas, disfrutan eligiendo qué tela, peluquería, y zapatos entre tantas otras cosas usarán sus hijas. Mientras, nosotras vemos de lejos todo esto.
Pero esta vez, soy yo la que tiene el lienzo en blanco para aplicar lo que aprendí y disfrutar de la compañía de mi hijo en algo que a las mujeres nos gusta tanto. ¿Que si el debut es un evento superfluo? Ni yo ni nadie puede dar la respuesta a esta pregunta sin que alguien se enoje. Pero lo que sí puedo decir es que yo estoy feliz de que mi hijo tenga la posibilidad de saber lo que es usar otros zapatos que no sean championes, y más aún, muy contenta de que esa noche lleve los gemelos de mi abuelo. Y, por una vez aunque sea, todos lo vean como yo lo veo todos los días, como un verdadero príncipe.