“El diario de una gorda” Lunes: café con leche, manzana, bife con ensalada, yogur y bife con ensalada. El otro día, leía esto en una revista, lo que me demuestra una y otra vez que estamos acostumbradas a ver a las “dietas” como monótonas, restrictivas y aburridas.
El desafío siempre como profesional es darles las herramientas para dar una vuelta de tuerca a esta mirada y poder hacer que un plan de nutrición para bajar de peso sea placentero y sostenible en el tiempo. No hay por qué renunciar a las comidas que más nos gustan, ni prescindir del sabor en las comidas. Justamente creo que ahí está uno de los secretos para lograr llegar a un peso cómodo y poder mantenerlo. Debemos aprender a comer lo que nos gusta en el proceso. El éxito de un tratamiento de descenso de peso se trata en el mantenimiento del peso perdido y no cuantos kilos perdimos.
Nuestro cerebro tiene como un código de barras en el cual están todas nuestras preferencias alimentarias; si mientras estamos bajando de peso no respetamos ese código de barras en algún momento, cual lector de cajera, nos aparece el mensaje de error y es ahí, después de tanta restricción y aburrimiento, que aparece el descontrol y fácilmente logramos recuperar los kilos que con tanto sacrificio perdimos.
Entiendo que no es un proceso fácil y muchas veces venimos de varias frustraciones previas y esperamos resultados inmediatos pero debemos dimensionar que implica alterar costumbres que se han ido estableciendo a lo largo de los años. Creo que con ayuda profesional responsable es posible lograrlo.
Entonces lo que les propongo es:
- Comer equilibradamente: reduciendo las cantidades, sin renunciar a ningún alimento, por ejemplo con las pastas; en el plato deben ocupar la mitad del plato y la otra debe ser ocupada por vegetales.
- Los HIDRATOS DE CARBONO NO NOS ENGORDAN. Les pintan como los malos de la película y hay que tener en cuenta que tienen CERO GRASA y son el combustible del cerebro.
- Cuando tengamos ganas de algo dulce elijamos una porción entera con 1 bombón, 1 batón, 1 alfajorcito de maicena con 1 taza de capuccino con leche descremada, preferentemente en presencia de alguien.
- Para que la voluntad se mantenga fuerte, la planificación es fundamental, una lista de compras a principio de semana y un menu armado que incluyan los platos de nuestra preferencia, van a ayudarnos a mantenernos en el camino
- Un tropezón no es caída: Si un día me dejé llevar exagerando porciones, al día siguiente el plan se mantiene igual sin hacer restricciones severas.
- No hay alimentos que engorden o que adelgacen, todo depende de la cantidad que consumamos.
- El movimiento es una herramienta fundamental para: ayudarnos a canalizar ansiedad, perder masa grasa, ayudarnos con la circulación y tonificación etc. etc.