Sin embargo, el pan blanco se elabora con harina refinada, procedente del molido de cereales a los se les han quitado partes esenciales, como el salvado y el germen; convirtiéndolo en un alimento con calorías y poco valor nutricional. Por tanto, el pan blanco está hecho tan sólo con el Albumen del cereal.
Y además, generalmente al pan blanco se le añaden conservantes y otros aditivos no saludables.
Si decides tomar pan integral, también es importante que sepas diferenciar el verdadero y nutritivo pan integral, hecho con harina 100% integral de cereales completos, fermentado con levadura natural y sin aditivos; del llamado pseudointegral, que se elabora con harina refinada (recuerda: sólo el albumen del cereal) al que se le añade artificialmente algo de salvado y que por tanto, no tiene todos los nutrientes del cereal completo.
Trucos para distinguir el verdadero pan integral:
- Su corteza es gruesa y oscura; protege a la miga y prolonga su conservación.
- Tiene un olor más fuerte y un poco ácido, pero agradable.
- Su miga es de color marrón más o menos oscuro y bastante uniforme.
- Si la masa ha sido fermentada con levadura natural, apenas se distingue el salvado, pues la fermentación lo ablanda. Si ves fragmentos enteros de salvado, es probable que hayan sido añadidos artificialmente a la harina blanca para producir un falso pan integral o pan de salvado.