Hoy en día nos manejamos permanentemente en situaciones de stress. Como desempeñarnos bajo mucha presión, esa es la cuestión. Espero que estos consejos de Fran Hauser te ayuden a sentirte mejor en esas situaciones.
No dejes que te vean nervioso.
Hay que tratar de no aparentar estar apabullada en momentos de mucho stress, aunque hayas metido la pata. Delante de gente que no es muy importante solemos experimentar un calor en las mejillas, pero después de un rato, nos damos cuenta que no fue el fin del mundo. Cuando esto nos pasa, hay que prepararse para enfrentar la situación otra vez y tomarla como una oportunidad para demostrar cómo podemos recuperarnos con gracia. Si estás dando una presentación o una charla y te sentís muy presionada, al punto que perdiste toda apariencia de coherencia, tomate una pausa por un momento, permítete respirar y reducÍ la velocidad con la que corren tus pensamientos. Invocá la calma que necesitas para experimentar sentimientos genuinos de auto confianza.
Asumí cuanto vales.
Si vas a una entrevista de trabajo dudando de tus habilidades y cuestionando si mereces la posición en comparación con otros candidatos, le transmitís la falta de confianza al entrevistador. Tratá de no enfocarte en lo que no tenés y recordate a vos misma tus logros, habilidades, y todas las razones por las que podes hacer este trabajo. Cuanto más te involucras con tu lado positivo, más se va a percibir lo que vales. Esta seguridad en vos misma también te prepara para recuperarte de cualquier decepción que se te presente, y la resilencia a su vez, aumenta tus posibilidades de tener éxito a largo plazo.
No importa lo insignificante que parezca, la práctica hace al maestro
Cuanto más te prepares para una situación bajo mucho stress, mejor te ira. Escribiendo de ante mano las posibles preguntas que te pueden hacer en una entrevista de trabajo, pidiéndole a un compañero de trabajo que te escuche mientras prácticas una presentación , o investigar para mejorar tu conocimiento sobre determinados temas, son invaluables esfuerzos de capacitación. Cuanto más preparada te sientas más confianza vas a tener para el evento.
Recargate.
Comer bien y descansar el cuerpo es muy importante aunque no seas un atleta profesional. Cuidarse a uno mismo es esencial para mantener una mente aguda y te ayuda a prepararte para el momento en el que el frenesí de la oficina te agote. Es más útil hacer pequeños cambios de estilo de vida en lugar de cambios radicales que son naturalmente más difíciles de mantener. Los cambios de hábitos simples pueden energizarte y aumentar tu capacidad para hacer frente a cualquier desafío que amenacen a destrozarte los nervios.
Canaliza la adrenalina
Cuando hay cosas importantes que se basan en una gran competencia, la adrenalina siempre es alta por lo que sentirse nervioso y de mal humor es casi inevitable, tener calma y estar en control es necesario para funcionar al máximo. La clave está en la percepción y la visión positiva de la adrenalina, tomarla como un impulso en lugar de un obstáculo. Canalizá las explosiones adicionales de energía para impulsarte hacia adelante en lugar de que te hagan sacar de tu postura.
Nota curada
Fuente: Fran Hauser para Levo