1. ¿Por qué se engorda después de dejar de fumar?
El tabaco tiene un alto poder adictivo debido a que activa diversos centros cerebrales del placer. Estos centros “estpan acostumbrados” a ser estimulados por la nicotina, de forma que, si se deja de recibir este estímulo, aparece la ansiedad y angustia. Y es esta ansiedad lo que nos lleva a comer más, como medida compensatoria por la falta de tabaco, y esto se nota en la balanza
Cuando una persona deja de fumar puede aumentar de peso considerablemente, por eso es importante asesorarse con un profesional de la salud que acompañe el proceso y de esa manera subir lo menos posible.
Herramientas que pueden ayudar a lograr el objetivo de controlar el peso:
Consumir comidas con mucho volumen, sopas de verduras, ensaladas, gelatina, agua. De manera de estar saciado con mucho volumen y pocas calorías.
Aumentá el consumo de:
Alimentos ricos en triptófano (sustancia que genera placer y bienestar) por ejemplo banana
Alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta: cereales integrales, avena, legumbres.
Alimentos ricos en vitamina C: tomate, kiwi, naranja.
Proteínas: Carnes, huevo, lácteos.
De vez en cuando el consumo de chupetines puede funcionar para bajar la ansiedad.
Moverte: el objetivo es movernos 10.000 pasos al día que equivalen a 5 kilómetros.
2. En que debe consistir el plan de alimentación?
Se basa en tres pilares:
Ayudar a limpiar al organismo de las toxinas del tabaco: tomando mucha AGUA y diuréticos naturales como: el apio, la lechuga, el ajo, cebolla, manzanas y peras.
Calmar la ansiedad: para ello es fundamental que se encuentren actividades que generen placer y se pueda canalizar la ansiedad a través de ellas, por ejemplo actividades sencillas como la actividad física, sudoku, completar crucigramas, encontrar un hobbie pendiente.
Aprender a comer sano para mantenerse en un peso saludable, y evitar cualquier tipo de dieta restrictiva en ese momento ya que puede causar un efecto totalmente contario.
En la Universidad Duke, en Estados Unidos se realizo un estudio en el que se ha analizado el comportamiento de 209 fumadores, a los que se les ha preguntado sobre los alimentos que hacen empeorar o realzar el sabor del tabaco.
* Hay alimentos que empeoran el sabor del cigarrillo
Los lácteos (leche o quesos), las bebidas sin cafeína (agua o zumos), las frutas y los vegetales fueron los alimentos que reiteradamente se nombraron como protagonistas del empeoramiento del sabor de los cigarrillos.
* ¿Hay alimentos que realzan el sabor del cigarrillo?
Consumir abundante carne, alcohol o café realza el sabor del cigarrillo, haciendo más atractivo el hábito de fumar. El estudio demuestra que el hábito de fumar parece estar reforzado por el consumo habitual de ciertos alimentos que potencian su sabor.
Estos alimentos deberían de ser evitados por lo menos las primeras 6 semanas.
Conclusión: La comida se convierte, tras el estudio, en una aliada para quien desea dejar de fumar.
Una vez pasadas las primeras tres o seis semanas se podría retomar progresivamente el consumo moderado de los productos que realzan el sabor del cigarrillo, aunque en cantidades moderadas.