Muchas veces pasa que “no tenemos que ponernos” pero no por falta de ropa, sino por no saber combinar lo que tenemos.
Otras veces pasa que cambiamos de carrera, de etapa, de ciudad, de trabajo, o simplemente emocionalmente buscamos un cambio, y con el también nuestro guardarropa demanda una nueva mirada, y acompañar la vida que llevamos.
Es muy natural a medida que vamos madurando, y que si bien no dejamos de ser quiénes somos, y seguimos con un estilo personal, gustos parecidos, eventualmente surge este deseo de sofisticar.
La buena noticia es que es posible, con conocimientos y voluntad, adquirir algunos truquitos que sin la necesidad de hacer muchas compras o cambios radicales.
Un ejercicio bastante usado para aprender a hacer nuevas combinaciones y además a través de ilusión óptica ayuda a vernos más altas (truquito que la mayoría necesitamos) es éste:
Si en los pies tenemos un zapato de color oscuro, es ideal generar correspondencia con algo oscuro cerca del rostro, tipo zapato azul marino y mega collar gris oscuro, o chatitas rojas y labial rojo. Como si fuera que tenemos un hilo invisible que conecta la parte de arriba con la de abajo e invitar a la mirada a fijar la atención en estos puntos y no en el largo.
Esta premisa vale no sólo para colores oscuros, también para generar todo tipo de contraste en un look: puntos brillosos, de colores llamativos.
Los puntos de color siempre van a ser los primeros en llevar la atención visual, y por más de que los pies sean los que nos sostienen en nuestro paso por la vida, siempre es mucho más importante que nos miren a los ojos, por eso, elegir puntos de color cerca del rostro es primordial.
Y cómo cambia un look completamente negro con zapatos cobre o nude, y un collar que tire para esos tonos. O, un look gris, con un pañuelo estampado con amarillo, gris y otros tonos más llamativos.
No necesitamos solamente collares o pañuelos, vale también para prendedores, maxi aro, turbante, sombrero, labial llamativo, lentes.
Lo que adelgaza también alarga, entonces la caída ideal para todo en esta vida y cuando hablamos de figura, es que las prendas no sean ajustadas y adheridas a la piel, y tampoco tan holgadas que no muestre formas, sino que acompañe la silueta de forma sueltita y ayude a crecer.
Cuello, pulso, y tobillos libres siempre dan un toque de elegancia a la imagen, y generan una figura más larga, finita y figura más esbelta siempre parece más elegante.
Con poco, y mucho esfuerzo podemos hacer grandes diferencias en un look, la diferencia hace poner en práctica y crear nuestra propia moda, para la vida real.