Julio le va poner fin a la pesadilla de verla conectarse día tras día a una máquina, con el tiempo Liz va recuperar esas venas que hoy están destrozadas por el tratamiento de más de 13 años de diálisis.
“Y a ese amor tan sincero,
A ese amor sin fronteras,
A ese amor que dio su vida por amor
Le entregue mi vida entera”
(“El amor más sincero” Letra: Javi Sánchez.)
Hace unos años conocí a Liz Benítez le hice una nota cuando estaba conectada a una máquina de diálisis, padece problemas renales desde pequeña y ya en ese entonces me pedía a gritos un donante de riñón. Su hermana pese a ser compatible se había negado a ser su donante y huyó a la Argentina.
Días atrás, gratamente sorprendida presenté su historia de amor en el noticiero. El escenario de la entrevista era una habitación alquilada con un baño y algunos elementos de cocina, la crisis económica era notoria. Hoy Liz tiene 24 años y encontró al amor de su vida en Julio Silguero.
El hombre que ella eligió para compartir su vida, perdió hasta su trabajo por acompañarla en cada de una de sus sesiones de diálisis. Cuando Julio pronunció estas palabras: “tanto en la salud como en la enfermedad”, juró cumplirlo. Lo demuestra diciendo: “ya te entregué mi corazón, ahora mi riñón”. Desde ese día por más que el cielo se presente nublado para Liz sale el sol.
Julio le va poner fin a la pesadilla de verla conectarse día tras día a una máquina, con el tiempo Liz va recuperar esas venas que hoy están destrozadas por el tratamiento de más de 13 años de diálisis. Dentro de las condiciones de una trasplantada va llevar una vida normal y con una expectativa mucho mayor a la actual. Planea retomar sus estudios y conseguir un trabajo.
Liz atravesó un calvario desde su niñez a consecuencia de esta enfermedad. Para junio está previsto su trasplante. Como Liz, según el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante hay cerca de 100 personas que esperan un riñón. Actualmente es el órgano más requerido a nivel país.
¿Alguna vez te preguntaste hasta donde llegarías por el amor de tu vida?
El amor tiene millones de aristas, está en cada uno de nosotros encontrarlas, pero por sobre todas las cosas demostrarlas.